| El mundo digital Por: EL INFORMADOR 12 de mayo de 2008 - 23:00 hs Son dos temas que quedan en el aire y que están relacionados con el fomento a la lectura y los libros que tienen que ver con la actualidad y que nada tienen que ver con ese otro mundo “antiguo” que la ley pretende apoyar, sin que se den por aludidos de que va a desaparecer: la tendencia es que tanto los libros, como las revistas estén disponibles en formato digital —sobre todo los libros de consulta o los que usan los estudiantes— y, el comercio de los libros, en cualquier formato, sea a través de librerías virtuales. Pero ninguno de estos dos casos se mencionan en la nueva Ley del Libro y el Fomento a la Lectura. Nadie, estando en su sano juicio, puede estar en contra de cualquier ley, acto, idea o proyecto que fomente la lectura, pues sabemos de sus beneficios, pero, sabiendo la realidad de México, dudo que por decreto se mejore el hábito y con eso crezca la industria editorial. Para explicar dónde creo que están las fallas y dónde los beneficios, habría que dividir el problema en dos: uno, lo que se haga para fomentar la lectura es bienvenido, y ojalá junto al presupuesto haya un plan de acción para promover la lectura como lo hacen en la Feria del Libro de Minería o en la FIL, con el programa “Leer para los demás”, y que muchos lectores —como usted— pueda compartir con los demás, la delicia de una buena lectura y la experiencia de hacerlo en grupo, como lo expuse cuando decidimos leer las obras completas de Shakespeare como no podría haberlo hecho de otra manera. El otro tema, que tiene que ver con el precio único del libro y de la creación de las librerías, no considera los beneficios de la digitalización como pudo haber sido el ahorro de los millones en la mega biblioteca inútil desde antes, en lugar de mejorar la conectividad, una tarea pendiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y haber concluido la digitalización de libros en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para que los tengamos disponibles en la red o se pueda bajar —baratos— a los nuevos lectores que llegaron para quedarse: el Kindle de amazon.com por 399 dólares o el Sony PRS o la Palm, donde se podrían tener desde los libros de texto, sin el costo brutal de sostener una cadena que nos cuesta como el demonio. Vean, por ejemplo, la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, con miles y miles de libros listos para leerse, suponiendo que el hábito y el deseo de lograr ese placer que implica dejar a un lado el mundanal ruido, para poder volar en silencio, usando la imaginación , como esa musa de fuego que nos puede ascender hasta el más radiante del firmamento de la invención. Apoyar la creación de “LA” librería virtual para ejemplares en español, subsidiar el costo del envío y mejorar el sistema de correos puede que así, nos montemos sobre la realidad del siglo XXI. MARTÍN CASILLAS DE ALBA / Escritor y cronista. Correo electrónico: malba99@yahoo.com Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones