| El blindaje olvidado Por: EL INFORMADOR 2 de abril de 2009 - 23:00 hs Cuarenta y siete mil millones de dólares es lo que el Gobierno mexicano ha pedido, para blindar a la economía, al Fondo Monetario Internacional (FMI); una economía que de acuerdo con las autoridades de este país, no iba a sufrir daño alguno. Ahora, ya en la realidad, luego de echarse por tierra las alegres declaraciones, el préstamo que se pide “para evitar posibles daños” y para dinamizar el crecimiento, es una deuda más para los ya perforados bolsillos de la población mexicana, que aún no termina de pagar los excesos del Fobaproa. Y, para saber la magnitud del problema, se puede decir que la última vez que México solicitó un préstamo al FMI fue en la crisis de 1995. Así, el actual préstamo, según Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México: “Es suficiente para enfrentar cualquier contingencia, además de que “no compromete al Gobierno federal a poner en práctica acciones determinadas por el FMI”; lo que sin duda debe ser un festín, pero más allá de las sonrisas, los ciudadanos saben que México es uno de los países que aún antes de que el FMI le pida acciones para favorecer las políticas neoliberales, sus dirigentes ya las pusieron en práctica… es decir, el Gobierno, con antelación, ya se aprestó a cumplir las directrices del FMI aún antes de que éste lo sugiera. A diferencia del Fobaproa, o quizá de igual manera, este préstamo tiene como uno de sus objetivos apoyar a empresas —en su mayoría grandes— que asumieron elevadas deudas en moneda extranjera y que ahora enfrentan dificultades para cubrir sus pagos. Empresas que no siempre han manejado sus finanzas de manera prudente y que trataron de ganar a través de inversiones de alto riesgo en dólares, a través de las llamadas inversiones “Ninja”, que de entrada eran un peligro anunciado, pero la ambición de esos empresarios les ganó y hoy somos todos mexicanos quienes pagaremos su especulación. El gobernador del Banco de México agregó que esta línea de crédito, entiéndase préstamo, debería contribuir a que se reanuden más pronto los flujos de capital privado al país, y esto significa más oportunidades de inversión y empleo. Lo que de ser una realidad y hacer cierto bajar a la población este beneficio, sería un respiro para todos los sectores sociales. Sin embargo, con todas las bondades que el FMI generará con esta “dádiva”, con todos los candados que el Gobierno mexicano ha ofrecido poner, con todas las acciones que serán apoyadas con estos recursos, no se mira uno de los blindajes más importantes en cualquier país que de verdad quiera dinamizar el crecimiento: la educación pública. Porque aumentar la inversión en educación, sería hoy una de las catapultas más importantes para dinamizar no sólo la economía, sino la calidad de vida de los mexicanos. Pero esta acción no la recomienda el FMI, esta acción no protege a inversionistas de riesgo, esta inversión requeriría que quienes dirigen este país tuvieran un actuar de estadistas… algo que Felipe Calderón no tiene en mente… línea de crédito que no está a disposición… pérdida de confianza dentro del país, aún con el respaldo del FMI. LOURDES BUENO / Investigadora de la UdeG. Correo electrónico: lourdesbueno03@yahoo.com.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones