El “American way of life”, ¿seguirá rigiendo al mundo?

En estas cuestiones políticas y sociales, en donde también tiene lugar el elemento económico como determinante del sesgo o rumbo que tienen los pueblos, el caso concreto de los Estados Unidos, un país que se formó de manera muy característica desde el punto de vista histórico, y que en un lapso relativamente breve, se convirtió en la gran potencia mundial, y además militar, de tal modo que como condición sine qua non para ejercer este poderío, y además para mantenerlo por todos los medios a su alcance, uno de sus objetivos prioritarios ha sido el de irradiar su cultura, expresada en la conceptualización que se denomina “American way of life”, o sea el estilo de vida tan particular que ese país ha ido creando, y que en principio podemos señalar que se ha ido conformando de acuerdo con toda una gama de condiciones que han sido la base para integrar ese modelo cultural que está integrado por una multitud increíble de facetas, en donde como punto fundamental consiste en reflejar un sentido pragmático de la vida a
ultranza, simbolizado con aquello de “time is money”.

De acuerdo con lo anterior, el habitante de ese poderoso país, conformado por un gran número de individuos de todas las razas, costumbres, culturas de la totalidad de otros pueblos del orbe, han ido configurando ese modelo, esa forma de vida, esa forma de actuar y entender lo que es para ellos el bienestar, de tal modo, que emerge de todo esto, el complemento al modo de vida “americano”, o sea el “American dream”, -el sueño americano-, que significa, seguramente, el vivir con toda suerte de comodidades de acuerdo con los cánones que ellos consideran como de la modernidad.

Todo esto, lo traemos a colación, porque precisamente, ese llevado y traído fenómeno de las crisis económicas, de manera significativa se han dado en el contexto de esa nación opulenta, y ese es el caso de las varias crisis suscitadas en el siglo XIX, y por supuesto, la considerada como clásica de 1929, y la actual, que en forma conjunta son resultado de una etapa de gran prosperidad.

De acuerdo con lo anterior, hay que hacer hincapié en que a través de una publicidad masiva, gigantesca, -ellos propiciaron o inventaron la publicidad espectacular-, su modo de vida, su cultura la han difundido por todo el mundo, desplazando, desde los años 20 del siglo anterior, a la influencia de la cultura europea en todos sentidos.

Sigue siendo un pueblo vigoroso y creativo y que basa ese optimismo por medio del deporte y de la industria del ocio que ha desarrollado de manera inigualable. Muchos inventos han sido aportaciones ciertamente de gran utilidad, por ejemplo la hoja de afeitar, debido a la imaginación creativa de Gillete, que pasó a la historia de la cultura occidental como el gran barbero del mundo. Los rascacielos -“skyscappers”-, para utilizar de mejor manera el suelo, los concursos de todo género, como los de belleza femenina, el glamour, y el “it” a la Clara Bow, fueron en efecto manifestaciones de una novedosa e inédita forma de vida,

MANUEL LÓPEZ DE LA PARRA / Periodista.
Correo electrónico: loppra@economia.unam.mx