| Dos centurias en pugna por la Casa Blanca Por: EL INFORMADOR 8 de julio de 2008 - 23:00 hs Hay ciertamente un compás de espera en espacios estratégicos de la opinión pública mundial que permanece atenta a lo que está sucediendo en los Estados Unidos, pues como bien se sabe, el próximo 4 de noviembre de este año los ciudadanos estadounidenses están llamados a votar a un nuevo presidente, y dadas las circunstancias del momento, las expectativas están resultando en verdad espectaculares, pero que se pueden explicar a la luz de una conceptualización del nuevo orden político y económico en los tiempos de la posmodernidad en que todo es posible, aun aquellas situaciones que eran equitativamente lógicas... Las elecciones primarias por parte del Partido Demócrata, en donde contendieron una mujer, Hillary Clinton, y un hombre de color, Barack Obama, y quién iba a imaginar que éste sería el triunfador, de tal modo que es actualmente el virtual candidato de los demócratas para competir por la Casa Blanca, con ese personaje de ultraderecha y que representa los intereses fundamentales de la élite todopoderosa d e ese país. Pero, a todo esto cabe comentar dos hechos importantes: El sistema político de ese país es un complejo mecanismo que está vigente desde el siglo XVIII, sólo modificado por una ley federal en 1845, que establece escrupulosamente la manera de elegir a los candidatos y cómo han de realizarse las posteriores elecciones a la presidencia del país. El otro antecedente es que desde 1865 a 1929 ha habido un total predominio republicano, que es el partido político con más presencia dentro del sistema político de ese país. La historia política de la segunda mitad del siglo XX es un ir y venir de demócratas y republicanos en la Casa Blanca. El hecho de que Estados Unidos ejerza el liderazgo mundial y se haya convertido en la primera potencia del planeta parece afectar políticamente a la sociedad estadounidense. El elector se mantiene prudente y casi ecuánime. Seis presidentes y 38 años de dominio republicano frente a cinco líderes y 28 años de presidentes demócratas. Una alternancia casi perfecta, que además consiguió acabar con un gran problema que el país arrastraba desde la Guerra de Secesión. Por otra lado, la mitad de los presidentes han estado muy ligados al viejo y tradicional Sur. El gran Eisenhower por nacimiento, y los dos Bush, de una manera afectiva son del Estado de Texas, al igual que Lyndon Johnson. Es un hecho importante en la historia de Estados Unidos, ya que en el Sur —tras su derrota militar por el Norte-, apenas hubo republicanos durante casi un siglo y el Partido Demócrata funcionaba prácticamente como partido único, a diferencia del Norte, donde sí existía una clara dicotomía que asimilaban a republicanos con conservadores y demócratas con liberales e incluso progresistas. MANUEL LÓPEZ DE LA PARRA / Periodista. Correo electrónico: loppra@economia.unam.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones