De alcance nacional

Dan la puntilla a Calderón

Por si algo le hiciera falta, Felipe Calderón Hinojosa —el Presidente de todos los mexicanos— recibió un fuerte revés en su iniciativa de presupuesto para 2010, luego de que el Poder Legislativo, representado por la Cámara de Diputados, le reconformara su proyecto y le echó abajo la pretensión de desaparecer a las secretarías de Turismo, Reforma Agraria y de la Función Pública, dizque para disminuir el gasto público.

Desde este espacio habíamos adelantado el grave error que habría significado la desaparición de la Secretaría de Turismo (Sectur), por todo lo que ello representa en cualquier tiempo, pero sobre todo en época de crisis como la que estamos pasando, y en la cual la actividad turística es un importante detonador económico y creador de fuentes de empleo —otro de sus dolores de cabeza—.

El sector turístico en pleno se manifestó públicamente en contra de la medida, y además realizó gestiones y cabildeo ante los diputados y senadores para que no procedieran a su desaparición, lo que de ninguna manera significa un aval a las acciones o resultados alcanzados por los funcionarios que cobran en la Sectur, muchos de los cuales son verdaderos improvisados —recomendados desde Los Pinos— que en realidad son los que menos importan, pero no era posible dejar sin cabeza de sector a una actividad tan importante y sin sustento económico a por lo menos 12 mil personas que dependen de los sueldos que ahí se pagan.

Por lo que hace a la Secretaría de la Función Pública, al Presidente se le olvidó que dicha dependencia fue creada a instancias del Partido Acción Nacional (PAN), cuando aún no accedían al poder, y era una demanda para transparentar el gasto público y vigilar las manos a quienes se desempeñan en la función pública —en aquel entonces llamada Contraloría—.

En la misma, se instrumentaron diversos candados para la realización de las operaciones realizadas por los servidores públicos, mismos que ahora resultan estorbosos y poco prácticos para poder hacer abiertamente los negocios que suelen presentarse en las diversas instancias.
Para más, fue a dicha dependencia a donde Calderón Hinojosa envió a su hombre de confianza —Germán Martínez—, mismo al que luego le encomendó la presidencia de su partido, y que después de las derrotas sufridas en las elecciones del 5 de julio tuvo que renunciar al mismo.

De la Secretaría de la Reforma Agraria se puede decir que se trata de una de las banderas que de vez en vez enarbola el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en donde la defensa de los hombres del campo mexicano ha sido una constante durante sus más de 70 años de vida, por lo que era evidente que no permitirían su desaparición tan fácilmente.

Así, el supuesto hombre más poderoso del país —según la tradición— es ahora objeto de burlas, pero no debemos de olvidar que si al presidente de México le va mal, a todos los mexicanos nos va mal —aunque a la viceversa no sea igual—.

CUAUHTÉMOC CISNEROS MADRID / Presidente de Comunicación Cultural A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión.
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