De alcance nacional

A contrapelo

En contraposición con las medidas sugeridas esta misma semana por el Banco de México (máxima autoridad en el país en materia económica), el Ejecutivo del Estado de Jalisco logró hacer valer su peso ($) político, y a partir de la autorización recibida ayer por los diputados de Acción Nacional y otros más que por ahí se arrimaron al asunto del presupuesto con el afán de ser “salpicados”, los jaliscienses volveremos a ser endeudados, ahora por cinco mil millones de pesos más.

Si bien es cierto que el vicegobernador del Banco de México, Guillermo Güemes García, se dirigía al sector empresarial cuando recomendó “no contratar créditos, sino ahorrar para hacerle frente a la situación económica del próximo año”,  en la práctica debiera ser una medida adoptada por todas aquellas inteligencias que saben que un peso ahorrado brindará mejores beneficios que un peso en deuda.

Entonces ¿a qué se debe el empecinamiento por endeudarse?

Bueno, pues bien a bien, ni los congresistas, ni el propio gobernador o su gente cercana, han sabido explicar exactamente porqué quieren endeudar más al Estado (con la deuda autorizada, se llegará a los 14 mil 878 millones de pesos en deuda gubernamental). Solamente se han limitado a mencionar que se invertirá en infraestructura y que será para apoyar a las personas de la tercera edad, pero sin presentar ningún proyecto ejecutivo, ni específico.

Por supuesto que se les agradece su preocupación y visión de futuro a tan connotados patriotas, pero es de sospecharse que ni siquiera con la autorización otorgada tendrán la capacidad necesaria para echar mano de ella, pues se antoja que ni siquiera habrá necesidad de tocarla —para esos fines—, toda vez que en los primeros dos años de gobierno no han sido capaces de ejercer el presupuesto que se les ha otorgado, y sin embargo, ya lo ven, ahí andan de “pediches”.

Aunque claro está que 2009 será año de elecciones intermedias y ya se ha visto que un requisito para poder llegar a las posiciones de Gobierno tiene que ver con el respaldo económico con que se cuente, así es que por lo pronto ahí habrá de dónde echar mano, con todo y las multas que pudiera infringirles el Instituto Federal Electoral y/o sus correspondientes en los diversos estados de la República, pues la experiencia les dice que “esos riesgos” sí les resultan verdaderamente redituables, además de que los intereses y el propio capital son pagados por todos los ciudadanos.

Por otra parte, el mismo Güemes García recomendó empezar a negociar los contratos colectivos de trabajo para que a la hora de que se tengan que firmar, se haga con la mayor eficiencia que requiere el caso, y no se parta de la aparentemente fórmula más sencilla, que para muchos empresarios significa “correr gente” y “que ellos se hagan bolas”, o la otra estrategia casi igualmente de socorrida: suspender la capacitación como una manera de ahorro muy mal entendida o perversamente implementada y contraria a sus propios intereses.

CUAUHTÉMOC CISNEROS MADRID / Presidente de Comunicación Cultural, A.C., Asociación de Periodistas de Prensa, Radio y Televisión.
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