| Conflicto Por: EL INFORMADOR 14 de agosto de 2008 - 23:00 hs ENTRE VERAS Y BROMAS Dice bien el señor gobernador González Márquez: como en el caso de Micifuz y Zafirón (los gatos que, según la añeja fabulilla, “se comieron un lechón en un asador metido”, y más tarde “trataron en conferencia si obrarían en conciencia al comerse el asador”), en el de las escandalosas tajadas del Presupuesto del Estado que, de conformidad con el flamante Código Electoral y de Participación Ciudadana, recibirían los partidos políticos registrados como tales, se trata, cabalmente, de “un caso de conciencia”... —II— Si hoy, que se vence el plazo para que acabe de deshojar la margarita, el titular del Poder Ejecutivo promulga las reformas aprobadas por el Congreso del Estado, garantizará, según sus propias palabras, “que los partidos políticos cuenten con recursos suficientes para que no se ponga en duda la licitud —entendida en la acepción más ruinmente política del vocablo, dicho sea de paso— de sus gastos”; si, por el contrario, promueve una controversia constitucional, tratando de evitar que los partidos se lleven, vía las famosas asignaciones, el dinero de los ciudadanos que el Estado —su legítimo administrador, “según San Lucas”— debe aplicar al llamado “gasto social”, estaría atentando contra el compromiso de ver, ante todo, por las necesidades del pueblo; eso, en primer lugar; y en segundo, movería pieza una vez que el sector empresarial, por boca de uno de sus dirigentes estatales, hizo lo propio al advertir que ese sector podría irse con sus canicas —y con su vocación de generar empleo..., también “según San Luc as”— a otra parte. —III— En el fondo del asunto está —signo de los tiempos— uno de los subproductos del cacareado “cambio” de los últimos años: la partidocracia... A partir del celebérrimo apotegma del “Tlacuache” Garizurieta (“Vivir fuera del Presupuesto es vivir en el error”), los partidos políticos, lo mismo los que de ordinario se reparten el pastel que la llamada “chiquillada”, se han consolidado como las únicas verdaderamente eficientes agencias de colocaciones que hay en el país. (Con la ventaja —o el agravante, según se mire...— de que su especialidad consiste en proveer de empleos bien remunerados a muchos que si tuvieran que trabajar para vivir, casi seguramente se morirían de hambre). Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones