| Con las rodillas no se piensa Por: EL INFORMADOR 15 de diciembre de 2008 - 23:00 hs Los programas sociales gubernamentales están hechos “con las rodillas”, señaló la Unicef, el Programa de las Naciones Unidas para la Infancia; es decir, en México se hacen programas asistenciales como escenografía y no para solucionar los problemas sociales de fondo. Después de una evaluación cuidadosa, la Unicef declaró que los programas sociales “aplican fórmulas ingenuas”… por no decir que son desorientados, mal informados, peor diseñados y mañosamente operados para beneficiar a la elección en turno. Aunque para este rubro, “animar” el voto, también se cuenta con los programas de infraestructura como se pueden ya atestiguar en Guadalajara, programas para “terminar” justo antes de las votaciones… programas para incentivar la permanencia de quienes en uso “de rodillas” no hacen el trabajo para el que fueron elegidos por la ciudadanía. Y la Unicef, seguramente cansada de tanta simulación, continuó con los juicios: “Los programas sociales gubernamentales están hechos de acuerdo a lo que a la gente se le ocurre detrás de un escritorio y desconociendo tanto la historia, como la realidad social del país”. Lo que muchos ya sabían, pero que dicho por este organismo adquiere una importancia capital por cuanto desacredita el trabajo que pomposamente este sexenio se ha dado en publicitar. Y como ejemplo de los deshaceres, la Unicef expuso que —aunque parezca increíble— dentro del programa que Felipe Calderón ha impulsado y que tiene a su cargo estancias infantiles, se han abandonado las normas establecidas por la Secretaría de Salud para proteger a los menores, para concluir: “Simplemente porque fue una ocurrencia de alguien hacer un programa”…. una ocurrencia de alguien que además, educado en universidades elitistas, no tiene la menor idea de la realidad mexicana, no tiene idea de quién es la población a ser atendida, de cuáles son sus complejas condiciones, ni de cuáles son los indispensables en materia de normas y su aplicabilidad; no tiene idea más allá de sus rodillas y de la estratósfera clase Santa Fé, en la que se mueven muchos de los jóvenes ejecutivos que hoy dirigen las áreas de gobierno que debieran ser una respuesta para la población, pero que, a las luces del reflector que hoy ha dado la Unicef, hacen lo contrario. Pero si estos señalamientos fueran poco, Clara Jusidman, consejera del Programa de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), tocó un rubro delicado: el programa Oportunidades, programa con el que los dirigentes se han cobijado para ocultar sus ausencias en materia de atención social a la población mayoritaria, programa que pretende cubrir con parches electoreros los agujeros negros de la pobreza. Así, hoy, la Unicef expresó: no es suficiente; Oportunidades no atiende tampoco a “la población infantil de las familias jornaleras que al menos seis veces al año migran al interior y exterior del país. Además, esos menores de uno a cinco años están excluidos de todo programa social”, como si este Gobierno no tuviera la responsabilidad social que la Constitución le demanda. Lo que deja claro, dijo la Unicef, que cuando los trabajos se hacen sin mirar la realidad, lo único que resulta es “una política social federal de mucha ignorancia”. LOURDES BUENO Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones