Compromiso de partidos

Siete de los ocho partidos políticos con registro en el país, convocados por la asociación civil México Unido contra la Delincuencia, se sumaron ayer al movimiento firmando 10 compromisos por la seguridad, mismos que harán llegar a sus respectivos candidatos que buscarán un puesto de elección el próximo 5 de julio. Los presidentes de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Verde Ecologista de México (PVEM), Convergencia, Nueva Alianza (Panal) y Socialdemócrata (PSD) firmaron el documento. El único ausente fue el Partido del Trabajo (PT).

Los compromisos firmados van en el sentido de desarrollar una política en materia de prevención del delito, tener mejores autoridades de seguridad,  juicios imparciales, trámites eficientes, crear leyes que garanticen el combate a la delincuencia, transparencia y veracidad en información y escuchar a la sociedad, entre otros, mismos que deberán cumplir quienes resulten favorecidos con el voto en la jornada del 5 de julio, que ahora son candidatos en campaña y a quienes sus dirigentes les harán extensiva la responsabilidad de los compromisos firmados.

El documento es más que una carta de buenas intenciones, es la promesa de actuar con determinación desde los gobiernos estatales y municipales, así como en el Poder Legislativo, federal y de los estados, para hacer frente a uno de los principales problemas que aquejan al país y que tiene en constante zozobra a la sociedad, como es la inseguridad que se vive en el territorio nacional, sumándose así a la campaña emprendida por la administración de Felipe Calderón, esa batalla contra el crimen organizado que, como se ha dicho de manera reiterada, será larga y costosa.

Bien por los partidos políticos y sus candidatos al haber firmado estos compromisos, pero se habían tardado. Ahora lo han hecho cuando están en plenas campañas electorales, y ojalá no utilicen este hecho para llevar agua a su molino, que no lucren políticamente con el tema de seguridad pública ni ofrezcan soluciones irresponsables. La sociedad agradece que se sumen a la lucha por la seguridad, pero también les demanda responsabilidad y estará vigilante del cumplimiento pleno de estos compromisos.