Sábado, 26 de Abril 2025

LO ÚLTIMO DE

|

Colofón

Por: EL INFORMADOR

Ya sólo falta la cruz sobre la tumba...
Los entendidos auguran que la agonía jurídica de la fallida revolución que intentó Carlos Briseño Torres durará seis meses a lo sumo. Si el pronóstico se cumple, por ahí de principios de marzo de 2009 se emitirá la resolución en torno al fondo del amparo que obtuvo el destituido rector de la Universidad de Guadalajara. Porque lo normal es que esas resoluciones naden a favor de la corriente, iría contra la costumbre —y ya se sabe que las costumbres hacen leyes— que los jueces aplicaran el freno de emergencia y obligaran a meter reversa al carro de la historia. Se antoja punto menos que imposible, pues, una resolución que declare ilegales —y nulas, por ende— las principales decisiones tomadas el viernes antepasado, por mayoría, en el seno del Consejo General Universitario: la destitución de Briseño y la designación de Marco Antonio Cortés Guardado como rector sustituto.

—II—

Porque así es la condición humana, la mayoría de los adherentes a la guerra declarada de Briseño contra el “maximato” —como él mismo lo calificó— de Raúl Padilla López en la Universidad, incluidos los más exaltados, tres o más veces lo negaron antes de que el gallo cantara. Algunos lo hicieron por pragmatismo. Decidieron abstenerse de quemar una sola bala más en las siguientes batallas, porque dieron la causa por perdida cuando a su rey se le acabó el parque para continuar la guerra. Otros lo hicieron por conveniencia, al prometérseles, a cambio de la rendición incondicional, la sobrevivencia en la institución...

—III—

Más allá de las razones profundas para que la lealtad de muchos años se transformara en la animadversión y en la guerra declarada de las últimas semanas, quedaron pendientes —para el Día del Juicio en la tarde, probablemente— los puntos que Briseño ofreció tratar en los “asuntos varios” de la tormentosa (e histórica, desde cierta perspectiva) sesión del Consejo... Como quedó pendiente, asimismo, el sueño de una universidad digna de ese nombre: una universidad en que los méritos académicos pesen más que las lealtades, y en que la vanguardia en la investigación y la excelencia en la cátedra prevalezcan sobre la politiquería.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones