| China Por: EL INFORMADOR 6 de abril de 2009 - 23:00 hs Hay varios países europeos que no han dado muestras de verse afectados o contaminados por la crisis de marras, tal es el caso de Suiza, por ejemplo, “un país de toda sospecha”, con una estabilidad política y paz social a toda prueba; y además, está el caso de los países nórdicos que no han expresado ningún comentario acerca de su propia situación económica. El caso más significativo lo representa China, la China de Mao, la gran potencia asiática que con su profunda sabiduría milenaria ha sabido compaginar en una conjunción perfecta, su propio modelo de socialismo real, y una probada de capitalismo a ultranza, de acuerdo con la modalidad que prevalece en Hong Kong. Sin embargo, nos enteramos de que hay un proceso deflacionario de 1.6% en los precios, y que un famoso analista comentó que ahora pareció ser un momento natural para reducir el costo del dinero a fin de aliviar la carga financiera sobre muchas firmas de negocios, que se enfrentan con un declive en la demanda y de la construcción hacia adentro de la propia economía china. Se hace notar que altos dignatarios del Gobierno chino han expresado que la situación económica china pasa por momentos sombríos para describir de manera exacta, precisa, concisa el actual panorama de las exportaciones chinas y el sector manufacturero, de donde dependen, ciertamente muchos, pero muchos millones de trabajadores chinos. Sin embargo, la economía china tiene la opción de un mercado doméstico como salida, pues el incremento de las ventas al exterior no significan el logro de lucro para las empresas. El beneficio es poco, se dice, y el riesgo sigue siendo elevado. En lo que respecta a la industria financiera, en particular, se arguye que por ejemplo, la industria de seguros, como otras compañías similares, tiene pocas inversiones en el extranjero por lo que no se ha visto afectada por la crisis mundial. Los efectos del “tsunami” global son evidentes en el sector de economía real del gigante asiático. El valor agregado industrial de esa nación creció en 5.4%, por debajo de 7% esperado en noviembre de 2008, también representaron 9% menos que en el mismo periodo de 2007. Por otra parte, el pesimismo domina a un grupo de fábricas de la zona costera de las provincias de Huangdong y Zhejiang, que se orientan hacia la exportación. También hay sobresaltos en el centro financiero de Shangai y el centro político de Pekín. Pero, como se trata de una economía intervenida por el Estado, el Gobierno chino rápidamente inyectó a esa nación un paquete de estímulos de cuatro billones de yuans, llevó a cabo varios recortes de los tipos de interés y planes de construcción de viviendas más asequibles, además de ampliar los beneficios de la seguridad social. La iniciativa trata de incentivar nuevos sectores industriales, incluidos los del hierro y acero, automovilístico, petroquímico y textiles. Se espera que una política fiscal de expansión estimule la economía china en general. Por lo que vemos, también aquellas economías socialistas, como la China, se ven afectadas por los fenómenos del sistema capitalista. MANUEL LÓPEZ DE LA PARRA / Periodista. Correo electrónico: loppra@economia.unam.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones