Ayer decíamos...

“Oposiciones”

Resulta notable que en nuestro globero país, legisladores y gobernantes no parezcan darse cuenta del nivel de desarrollo que tenemos y pretendan legislar como si México tuviera el nivel socioeconómico de Suecia o Noruega y todo fuera tan fácil como emitir una ley para que ésta se cumpla; desgraciadamente eso no sucede en la vida.
Lo digo por la propuesta que estudia Semarnat y que nos enteramos por boca de Martha Ruth del Toro nos dé la posibilidad de que las carcachas de más de 10 años de circulación no circulen un día de la semana, propuesta que cuando menos es original, ya que no es copia de la Gran Chilangostlán. El señor gobernador con gran sensibilidad social —de la que no es frecuente que abuse– percibió que el proyectito de marras nada más perjudicaba a los fregados que son los dueños de carcachas, y dijo que no le hicieran caso a doña Martha Ruth, que había amanecido con ganas de declarar. La anterior negativa me indica que no tardarán mucho en aplicárnosla.
Lo que sí es cierto es lo que dijo la mujer, es una verdad del tamaño de una catedral, y de una catedral grande: los pobres somos contaminantes, no nada más en automóviles, sino en la vida misma; vaya usted a la 12 de Diciembre o a Arenales Tapatíos para que vea, y no me diga que es por necios que no han dejado pavimentar sus calles, y es que aquello es un terregal cuando no llueve y un lodazal cuando sí.
Pero lo que creo realmente, es que la gente no tiene paciencia, ya dijimos que este, año o a más tardar el que entra, estará solucionado el transporte multimodal o BRT. Y si usted insiste en criticar, vea si puede criticar el tren ligero, fuera de que va a cambiar de nombre y de color, porque la verdad el nombre se oye muy naco, hay que buscar un nombre más moderno, y el rojo se ve medio nahual, como pasado de moda, desde luego que para que sea democrático, como todo lo que se ha hecho al respecto, se consultará a la población, pero creo que ganará el diseño azul con vivos naranja. Es tan bueno que es casi Metro, por lo que requiere de una ampliación que llegue a la antes villa maicera, hoy villa casera.
Pues entonces que se aguanten, ya lo dijo el gobernador, discutan casi lo que quieran, pero decidido que ya no den lata y que dejen trabajar, aunque ya solucionada la movilidad no habrá queja posible.
No cabe duda que el señor Martins es un genio –por si no se acuerda de él, es el que trajeron para la reestructuración del sistema de transporte y que anunciaron como el creador de éste, en muchísimas ciudades del mundo-, pues el sujeto antes de estudiar los articulados estudios a la raza de bronce, verificó que aquí el deporte estatal es oponerse a todo, ningún plan nos gusta, hasta lo que no nos comemos nos hace daño y ahí el talento del planeador. Viajes por aquí, viajes por allá, asesores aquí, asesores allá, viajes tumultuarios a sub América. Todo mundo encantado y cuando los primeros criticones iban a opinar, zarracátelas, hizo una finta como su paisano Garrincha y dio la solución definitiva, lo del BRT fue un quiebre fenomenal, el bueno fue el tren ligero que tiene como ventaja entre otras que ya sabemos cómo está. Según me dice gente por lo general mal informada, el carioca se fue a Harvard a dar cursos de negociación política.

CARLOS ENRIGUE / Abogado.
Correo electrónico: ayerdecíamos@hotmail.com