Argumentos legislativos”

Ayer decíamos...

El alboroto intrascendente de la semana tuvo lugar con la aprobación para que el tlatoani local pueda adquirir, desde luego a cargo del erario, un crédito por cinco mil 500 millones de devaluados. El jerarca justifica su solicitud en el increíble amor y ansia de sacrificio que tiene respecto de servir a sus gobernados con los que se lleva tan bien que literalmente se lleva de mentada de madre y los priistas se opusieron argumentando que lo quiere para ser obras con motivo de las elecciones que es una barbaridad, que ellos nunca lo hubieran pedido de poder haber estado en su lugar, porque ellos son bien buenas gentes. Desde luego que ambos mienten, o si se quiere ambos dicen una parte de la verdad. Pero estos argumentos en realidad resultan insubstanciales, ya que bien pudiera el primer ciudadano del Estado mandar a discutir al Congreso a un caballo mudo y los priistas mandar a Demóstenes a argumentar su caso, el resultado será el mismo, ganará el que tenga más votos y el partido del gobernador y otros maicead
os de partidos tangenciales tienen absoluta mayoría; de manera que si Pitágoras sabía lo que decía, los más muchos siempre les ganan a los más pocos, el clásico mayoriteo que todos los partidos mencionan cuando pierden, como crítica, y que usan cuando la tienen. Sería más fácil que baje el precio de la gasolina que la mayoría pierda, porque es bien sabido que lo que no se puede no se puede y además es imposible, a que en el Congreso haya un argumento que mueva un voto diferente de lo que su respectivos partidos les ordenaron.

Ahora que a mí me vale gorro si se usa el crédito para obras útiles, con tal de que puedan gozarse por la población. Por ejemplo, la cantidad que piden podría servir para hacer seis proyectos como el Macrobús, porque sea como sea es algo que la gente va a seguir usando y va a solucionar algo. El problema es que a nuestro epónimo gobernante le gusta apoyar proyectos intangibles, por mencionar algunos, las tontas no van al cielo, que podríamos catalogar con el nombre del programa “los turistas no van a Guadalajara por las tontas”, o el programa de los encuerados del MTV, en el que cierto personaje público declaró dos días después de éstos que se había gastado un estimado de 25 millones, cuando lo que se había gastado eran dos millones de dólares, la diferencia es que el ingreso era estimado y el egreso era en efectivo, con lo cual hay alguna diferencia. Ahora que si es electoral, pues no podrá concentrarse a solucionar ningún problema en un solo lugar y tan sólo será escenografía para que parezca que se está tr
abajando, así lo hizo Catalina la Grande cuando hizo su primera gira de gobierno en la que recorrió el cauce del Río Niéper, y para que viera cosas bonitas, por delante iba su ministro y amante Grigori Potemkin, que se dedicó a arreglar las fachadas de todos los pueblos ribereños, pero sólo las fachadas visibles desde el barco donde viajaba la emperatriz y llevaban para que los viera a los miembros más visibles de los pueblos, escondiendo a los fellitos. Muchos la imitaron, y usted recordará, si tiene edad suficiente, que en tiempos de la oscuridad, cuando se hizo la Plaza Tapatía que el pueblo bautizó como la plaza “la apatía”, nada más hicieron las fachadas de los edificios, que muchas siguen igual. Respecto de colocar a la gente, si usted observa los anuncios del Gobierno del Estado, bendito sea Dios que ya quitaron el sangrón anuncio de “Jalisco es uno”, y ahora sacan a un viejito simpaticón que tras narrar algún hecho “notable” del Gobierno, sobre todo el de un peluquero de Tuxpan, que fue uno de los 165
mil apoyados al que le prestaron 60 mil pesos para su peluquería, qué bien que lo hayan hecho, lo que no sé es de dónde sacaron el dinero, ya que solamente ese programa costó nueve mil 900 millones de pesos, si a cada uno de los apoyados los apoyaron con eso, y esta cantidad es incluso muy superior a la que le autorizaron pedir prestada.

Pero no crea que todo el mundo coincide con el de Lagos, el día de hoy (miércoles) en este diario apareció una recomendación de un subdirector del Banco de México, apellidado Güemes (yo creo que pariente del filósofo) que dijo que el Banco recomendaba no endeudarse. Lo entiendo porque el sujeto debe ser un oscurantista, retrógrado e hijo de la mala vida, porque lo que toca es precisamente lo contrario. O tal vez González Márquez vio esa gran promoción de telerisa, en la que un grupo de actores introduce a la famosa economista y ex reclusa Gloria Trevi, quien a su vez da consejos para besar a sus hijos, en tanto que otra changa llamada Galilea Montijo, emulando a Keynes o a Adam Smith, exhorta al público a salir a partirse el alma, que es lo que siempre se ha hecho. Quien hizo el anuncio yo creo que ya a estas alturas debe ser candidato mundial a obtener los mayores premios publicitarios del orbe, ya que al verlos no le queda a uno más que saber que tenemos abierto el futuro y que los agoreros de desgracia per
ecerán en sus propias llamas. Es posible que el gober sea de los entusiastas de éstos y avance al futuro, al cabo que, lo que unos poquitos digan…

CARLOS ENRIGUE / Abogado.
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