| Ahorra, amigo Por: EL INFORMADOR 12 de diciembre de 2008 - 23:00 hs Nos aconsejan que ahorremos porque nos aguardan tiempos peores y necesitamos el dinero. Yo me pongo a pensar y me digo: “¿Y si ese dinero no vale, como pasó en los tiempos de guerra?”. Nadie quería billetes, sino cosas de valor: un buen jarrón de porcelana por un pedazo de pan. Que no lleguemos a eso, ¿pero quién y cómo nos ha llevado a temer aventura tan amarga? El culpable, los culpables no van a pagar. Siempre saben hacer juegos monetarios para estar a salvo. Yo recuerdo, cuando tenía muy pocos años, que la gente mayor hablaba como ahora nos hablan y contaban de personas de los Estados Unidos que habían sido millonarios y se habían suicidado por la ruina en que se hallaban, arrastrando a sus socios y resolviendo la situación borrándose del planeta. Ayer contaron de un hombre que, por esta razón, mató a su suegra, su esposa y sus tres hijos y se suicidó al final. Esto es darle exagerada importancia al dinero, que no es más que un papel. Debería de inventarse otra manera de llevar a bien la cuestión monetaria mundial. Ahorrar. Siempre hemos sido una familia ahorradora, y un día un tío nos mostró un montón de billetes extranjeros, eran marcos alemanes de la Primera Guerra Mundial. No valían nada y nos sirvieron para jugar. Así sucedió en otros países. Por ejemplo, en Rusia, las mujeres iban a la compra llevando, en vez de monedas, aretes, anillos u otras joyas semejantes para obtener algo de comida. Y en España, casi todos nos pusimos a sembrar hasta en macetas, para obtener tomates, acelgas, espinacas, calabazas y comerlo o cambiarlo por una barra de pan. Ahorrar está bien en todos los tiempos y circunstancias. Pero esta buena costumbre nace con uno, lo mismo que la del despilfarro. Aun en época de bonanza se debe ahorrar. Pienso en el caso de los Estados Unidos, país tan poderoso y rico ayer, hoy con numerosos desempleados. Los mexicanos que allí trabajan se van a quedar sin empleo. Vendrán acá, donde hay numerosos pobres sin trabajo. Se juntarán los millones de gente sin empleo que andarán por las calles viendo de qué modo podrán dar algo de comer a sus hijos. ¿Pedir limosna... robar? Esto hace que surjan las malas mañas, pero ¿qué hacer? A más pobres más desalmados. Tienen que comer y vivir. En fin, que nos han empujado a una situación triste y terrible, que no se calme con malas modas o injusticia, que sea una pesadilla pasajera. GABRIEL PAZ / Escritora. Correo electrónico: macachi809@hotmail.com Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones