Martes, 11 de Noviembre 2025

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Agenda superficial

Por: EL INFORMADOR

La agenda de temas de los que se ocupa la opinión pública está determinada por propuestas de las autoridades, que tratan de imponer sus propios asuntos; por los agentes tanto sociales como económicos, también por los partidos políticos y por los medios de comunicación masiva. El gran escaparate de los temas está en las pantallas de televisión, en internet y en las páginas de diarios y revistas, en donde se difunden mensajes y se establece un intercambio de información.

Para la gestión de gobierno, influir en esta agenda es un tema prioritario, para ello las autoridades se valen de la generación de información, como de la compra de espacios publicitarios; y lo mismo hacen otros actores como universidades y partidos políticos, quienes tratan de colocar su imagen y puntos de vista en la mente de los ciudadanos. Los medios tienen la posibilidad de dejarse llevar por los temas que les proponen los actores o proponer temas propios haciendo valer su independencia, como su calidad profesional.

Por si esto fuera poco, otros agentes sociales como las iglesias, las agrupaciones empresariales y las organizaciones sindicales juegan también un papel para tratar de influir en la agenda. El resultado de estas tensiones lo vemos en la composición de los noticieros, en la jerarquización de las notas informativas, como en los enfoques editoriales y en las estridencias y silencios.

Cuando la agenda combina cuestiones de coyuntura con asuntos profundos relacionados con las decisiones de largo plazo para las sociedades, que se basan en investigación, se considera que contribuyen a formar opinión pública con argumentos sólidos; mientras que cuando se centra sólo en cuestiones meramente emotivas y coyunturales, que hacen eco de los afanes de las autoridades y los intereses, se considera que la agenda es superficial y crea las condiciones para la polarización emocional.

Si analizamos durante algunos días el fenómeno en nuestro entorno, nos daremos cuenta que la agenda está dominada por temas de coyuntura, con enfoques emotivos en los que se deja ver con claridad la lucha de los intereses. Los temas que pueden contribuir a un debate de nuestro futuro están lejos de las primeras planas, como pudieran ser la calidad de la educación, el deterioro del ambiente, la productividad, asuntos que siempre son abordados desde una perspectiva superficial. Mientras que las groserías de mandatarios, el disfraz de turno, el mataperros, la nota de policía y las noticias del mundo del espectáculo son tratados como principales, convirtiendo a los medios de información en agentes de entretenimiento noticioso.

El pago de parte de las autoridades a las empresas de comunicación, como las relaciones con los principales comunicadores, abre el espacio para acuerdos que pueden ser en principio legales, pero que atetan contra la debida independencia de los medios, abriendo la puerta a la manipulación. El propósito de gobernar usando a los medios de comunicación como instrumentos de publicidad y propaganda es una tendencia contra la democracia, que debe ser vigilada por los ciudadanos y sus organizaciones independientes. Los propios medios tienen una grave responsabilidad en este sentido, dado que sus propios temas deben ser un medio de control de la acción de gobierno.

Relanzar a Jalisco implica hacerlo más abierto, más libre, más expuesto a información de calidad, mediante el tratamiento de más y mejores temas en los medios de comunicación, para equilibrar las intenciones de censura moralizante y la pequeñez de muchos de los actores de la vida pública.

LUIS SALOMÓN / Doctor en Derecho.

Correo electrónico: lsalomon@iberlinks.com.mx

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