| Agenda de la cultura Por: EL INFORMADOR 13 de diciembre de 2008 - 23:00 hs HISTORIADORES: A partir de Tello y de la Mota Padilla, los cuales hicieron hace siglos las primeras relaciones sobre nuestra región, sus gentes, sus lugares y sus cosas, los historiadores y cronistas regionales que les han seguido hasta el día de hoy, si bien han partido del manejo substancial de aquellas noticias y descripciones originales, muchos las han enriquecido con sustanciosas adiciones o rectificaciones, fruto de sus propias tareas de investigación; mientras otros tantos, aunque no han aportado esencialmente nada nuevo, de cualquier manera han revalorado viejas crónicas con sus propios aportes testimoniales, ideológicos, emocionales, o al menos, con los matices estilísticos de su personal manera de menear la pluma. TEMPLOS COLONIALES: Tal es el caso del sabio sacerdote don Armando González Escoto, ducho escritor y avezado columnista de esta misma página editorial, quien siguiendo las huellas de algunos santos varones de coruscante talento, ha sabido conjugar sus fructíferas labores pastorales propias del eclesiástico con las eruditas del inquisidor histórico y del sesudo analista, proyectando estas virtudes mediante volúmenes de diferente calado y temática entre los que destacan aquéllos dedicados a la genealogía, fastos, anales, valores artísticos, tesoros y descripción arquitectónica de algunos de los antiguos templos de Guadalajara, de los cuales han aparecido varias monografías por su diestra mano elaboradas y a las cuales acaba de añadir ahora la dedicada a las “Iglesias Conventuales de la Guadalajara Virreinal”, libro de emperifollada presentación, trabajado en los talleres de Impre-Jal, de esta ciudad, y patrocinado, como ya es una tradición anual, por la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA). DIFUSIÓN CULTURAL: Al editar esta obra, como otras anteriores de semejante jaez, esta Universidad católica pretende difundir el conocimiento, encarecer el aprecio y exaltar bellezas y valores históricos de nuestros escasos monumentos coloniales, que en esta ocasión, como os digo, se refieren a algunas edificaciones eclesiales que fueron construidas por aquellas órdenes monásticas que vinieron en siglos pasados a este Nuevo Mundo y a esta región novogalaica en particular, tanto a difundir ente los naturales las verdades de la doctrina cristiana, como a poner en práctica el mandamiento que la sustenta, que es la caridad fraterna, la cual ejercieron ejemplarmente mediante la apertura de centros educativos, de hospitales y de casas de misericordia. Esas congregaciones monacales que pusieron pie, por orden cronológico, en estas tierras bendecidas fueron: franciscanos, agustinos, mercedarios, jesuitas, juaninos, betlemitas y carmelitas, cada una de las cuales edificó su respectiva casa conventual y desde luego, monumentales iglesias o modestas capillas, que son precisamente a las cuales se refiere aquí el padre González Escoto, situándolas en su tiempo histórico y describiéndolas con mucho primor y detenimiento, apoyado por los conocimientos del arquitecto Carlos Zepeda Jaramillo, así como por abundantísimo material fotográfico, unos bien trazados dibujos y una acuarela original del arquitecto Guillermo Fernández de Castro. Laus Deo. JOSÉ LUIS MEZA INDA / Escritor. Correo electrónico: meza_indaåhotmail.com Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones