| A la democracia: más respeto Por: EL INFORMADOR 14 de julio de 2008 - 23:00 hs Los políticos han olvidado que tienen una explícita obligación para con los ciudadanos, y el respeto está dentro de ésas, sus obligaciones. Además del mandato constitucional, por el precario estado que guarda el país, es indispensable que la vida política trascienda de los actuales manejos y lenguajes hacia terrenos donde la discusión y sus formas sean los que marcan los objetivos de la nación, y no las vísceras inflamadas de poder de algunos políticos. Porque inflamado se mira mucho de lo que acontece en el país en los últimos meses; porque sólo así se entiende que haya políticos que ante la crítica se atrevan a proferir un calificativo peyorativo —ya en el marco de la nueva democracia mexicana que les permitió llegar al poder— que aplican a todos los ciudadanos que no opinen como él. Porque sólo así se entiende el nivel del ¿debate? que Manuel Espino ha impreso con el coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones. Más grave aún, cuando un tema tan delicado como es el de otorgar “concesiones” comerciales para espiar a los legisladores de este país, está sobre la mesa. Porque la trascendencia del espionaje no es asunto menor cuando se tiene presente que en la división de poderes en este país, el Poder Legislativo es, precisamente, el contrapoder del Ejecutivo, un equilibrio sano que inscrito en la Carta Magna, ofrece —en toda democracia, también en México— la posibilidad del control a la seducción de un poder presidencial desmedido. Y si es precisamente a los legisladores a quienes se espía, y quien lo hace no es una instancia del Estado con facultades para cuidar la seguridad del Estado, sino una empresa privada, el asunto se torna serio en el daño hecho, si no por dolo, sí por un manejo sin cuidado por parte de las autoridades responsables. Al final, todo dice de una falta de respeto a la ciudadanía y si se apura, al cuidado que nuestra democracia debe tener para su consolidación. Porque si el debate político, deseable para lograr mejores resultados para este dolido país, se da en términos donde la ciudadanía salga ganando, adelante, pero lo que hasta hoy se ha dado es la descalificación, la evidencia de la falta de capacidad política y, sobre todo, la falta de respeto a la ciudadanía que ha trabajado ejemplarmente por lograr una de las más importantes transiciones políticas que, sin violencia, se haya dado en la historia de México, pero donde muchos políticos han llevado a que la transparencia sea sólo de sus indigestos procesos viscerales y no de las acciones de gobierno, las que —en muchos casos— siguen ocultas, quizá, sólo quizá, porque hasta ahí no les ha llegado la democracia. Porque en esta democracia es deseable la controversia para esclarecer objetivos y acciones. Lo que deja mucho que desear son las formas que degradan, no sólo al emisor, sino a la vida democrática. Ya decía don Jesús Reyes Heroles: En política, la forma es fondo; y los fondos que se miran con estas formas sólo dicen de fétidos pantanos donde ciudadanía y democracia pueden terminar perdiendo. LOURDES BUENO / Investigadora de la UdeG. Correo electrónico: lourdesbueno03@yahoo.com.mx Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones