A guardar los “viejitos”

Una de las dolencias que aquejan a la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), con su vertiginoso crecimiento, es la congestión vial. Alrededor de un millón y medio de vehículos se mueven por la gran urbe y cada vez son más frecuentes las escenas que nos pintan anchas avenidas convertidas en estacionamientos a ciertas horas del día.

Pero además de la saturación vehicular, que por sí misma es un problema, también trae aparejados otros efectos secundarios que igualmente provocan daños a los habitantes de la ciudad. Y es que, si bien es cierto que se han incorporado recientemente muchos carros nuevos, casi la mitad de los que están en circulación son modelos ya entrados en años, con todos sus achaques, entre ellos el ruido que suele acompañarlos y el humo que sueltan al aire que todos respiran.

A propósito de esos vehículos, la Secretaría del Medio Ambiente para el Desarrollo Sustentable (Semades) ha anunciado que a partir de 2010, los que tengan más de 17 años de antigüedad (todos los modelos de 1993 hacia atrás) tendrán restricciones para circular en ciertos horarios dentro de la ZMG, para evitar altas emisiones contaminantes a la atmósfera.

No hay que confundir este programa con el que se aplica en la capital del país desde hace años bajo el nombre de “Hoy no circula”, porque aquí se sacará de circulación a los automóviles más viejos en horas pico y temporadas en donde, por las condiciones climatológicas, se elevan significativamente los niveles de contaminación. Además, a los propietarios de esos autos se les exigiría que los afinen dos veces al año.

Es cierto que muchos de esos vehículos son la única alternativa que tienen familias enteras para desplazarse a sus trabajos, escuelas, lugares de compras y visitas. Habrá seguramente quienes digan que si no compran un coche nuevo no es porque no quieran, sino porque sus condiciones económicas no se los permiten.

Pero, aunque se les vaya a ocasionar algún perjuicio por no poder moverse en sus carros a ciertas horas y en determinadas temporadas, deberán comprender que se está buscando un bien general. Así es que, como en otros casos: doloroso, pero necesario.