| 2019: Un mundo con drogas Por: EL INFORMADOR 27 de febrero de 2009 - 23:00 hs El 28 de febrero de 2019 es el séptimo aniversario de la legalización del consumo y tráfico de la mayoría de las drogas que se consideraban como ilícitas. Y a pesar de esto, la violencia y la inseguridad no podían estar peor. De hecho, México ya tiene 10 años siendo el país donde se llevan a cabo más secuestros. Desde 2011 este país recibió el dudoso reconocimiento de ser también el país donde más carros se roban. También desde hace cinco años la mayoría de los mexicanos dejamos de usar tarjetas de crédito, por el hecho de que nuestro país se convirtió en el país con más fraude crediticio y robo de identidad. Han pasado 10 años desde que el ex presidente Ernesto Zedillo, en 2009, hiciera un llamado a la comunidad internacional para que se despenalizara el consumo de mariguana. ¡Quién lo iba pensar! Uno de los presidentes que más buscó durante su administración la creación de mecanismos de cooperación internacional en la ONU para enfrentar al crimen organizado, en menos de 10 años de culminar su presidencia ya hacía un llamado a la despenalización. A los pocos años se cumplieron sus deseos. Pero, no sólo se despenalizó la mariguana, sino la mayoría de los estupefacientes. ¿Cuándo sucedió todo esto? Fue en 2012, cuando el nuevo presidente, desesperado por los niveles de violencia y por el hecho de que seis estados de la República llevaban más de un año que se les habían declarado Estado de sitio, decidió que algo dramático había que hacer: en un arrebato de locura colectiva lanzó una campaña exitosa para legalizar todas las drogas posibles. Desde 2002 se observaba un incremento importante en el consumo de drogas ilícitas en México, consumo que se fue reflejando en serios problemas para la sociedad mexicana, incluyendo un incremento importante de criminalidad, relacionado a las adicciones. Pero los grupos de crimen organizado empezaron a reinar en esa década. Para 2012, el año de la despenalización, ya se tenían cifras records de adictos. Con la legalización, México rápidamente obtuvo niveles de consumo y adicción similares a los que se vivían en Estados Unidos. La diferencia es que México no tuvo la capacidad de invertir suficiente en diferentes infraestructuras para apoyar a los adictos. Las grandes mafias no tuvieron problema en adecuarse a las nuevas reglas, ante la baja del precio lo que hicieron fue salir de la clandestinidad, instalarse como empresas formales y dedicarse a hacer volumen de venta para compensar lo perdido. En lo que respecta a la violencia, lejos de reducirse, ante las nuevas libertades y nuevas realidades del mercado, las mafias que no pudieron o no quisieron adaptarse se volcaron a secuestrar, asaltar, chantajear, traficar con personas y asesinar, ya que todas estas actividades también son muy redituables, sobre todo si lo haces de manera organizada y en volumen, en pocas palabras nos salió el tiro por la culata. Nos habían dicho que los países que habían legalizado las drogas blandas estaban convencidos de que era un error haberlo hecho, no obstante ante la desesperación por la ola de violencia que por años azotó al país, pensamos que los mexicanos sí podíamos tener éxito en “regular” la venta de droga. ANA MARÍA SALAZAR / Analista política. www.anamariasalazar.com Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones