| — “Chatarra” Por: EL INFORMADOR 21 de mayo de 2008 - 23:00 hs Un pueblo que llena tanto el estómago como la mente con comida chatarra, está condenado a la desnutrición y a la incultura crónicas. Al perpetuo subdesarrollo, pues. —II— Se supone que el Congreso de Jalisco dio un paso a favor de una adecuada alimentación de los infantes, al legislar para que, a partir del próximo ciclo lectivo, se prohiba la venta de frituras, pastelitos, refrescos y similares en las “tienditas” de las escuelas... Es un avance. Ante la imposibilidad de prohibir que se consuman productos que engañan al hambre, pero que poco o nada aportan a la nutrición propiamente dicha, toda vez que los padres de familia podrán colocárselos en la lonchera, o los propios niños, caminito de la escuela, podrán adquirirlos en puestos, estanquillos o supermercados, se pretende que los padres de familia acusen recibo del mensaje: el legislador no trata de jugar a “policías y ladrones”; no pretende estimular la inventiva de los escolares o de sus padres para burlar las trampas que representa una ley restrictiva, sino de entender que lo conducente es asumir la responsabilidad de alimentar a los niños y no sólo de “llenarles” el estómago; de entender que oprobiosos “liderazgos” como los que ostenta México —el principal consumidor mundial de refrescos embotellados y “medalla de oro” en obesidad infantil—, con todos los peligros y todas las funestas consecuencias que ello implica, invitan a modificar hábitos de consumo que ya demostraron su ineficacia, y a replantear patrones culturales inoperantes. —III— Faltaría la otra parte. Los recientes exámenes a que se ha sometido a escolares y mentores, evidencian que los programas escolares, prácticamente en todos los niveles, vía de regla, son obsoletos; que los mentores, salvo honrosas excepciones, son chambistas, más preocupados en sobrevivir de cualquier manera en el ejercicio de una profesión ingrata, mal remunerada, frustrante, condenada a ejercerse en un entorno pletórico de dejadez, corrupción y vicios, que en esmerarse en su propia preparación y en generar, a partir de ella, un contagio saludable de los educandos... La moraleja de la historia es desoladora: los hechos demuestran, sin lugar a dudas, que la inteligencia de los mexicanos no se alimenta mejor que su estómago. Temas Jaime García Elías Lee También En seis meses se han asegurado 144 toneladas de droga: García Harfuch Rudos vs técnicos Con García Harfuch, aseguran más laboratorios de drogas en el país La recomendación de hoy en la cartelera de cine es “Lo que dice el corazón” Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones