Viernes, 26 de Abril 2024
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Economía

Ni los subsidios bajan precios de gasolinas

Tras el gasolinazo de enero de 2017, el Gobierno inyectó 81 mil millones en estímulos fiscales, pero el combustible sigue en aumento

El Informador

De febrero de 2017 y hasta el primer trimestre de este año, el Gobierno federal inyectó 81 mil 820 millones de pesos en subsidios para suavizar los aumentos al precio de las gasolinas. Es el monto que se ha dejado de recaudar por el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

En 2017, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aplicó estímulos fiscales a este impuesto por el orden de los 67 mil 448 millones, mientras que de enero a marzo de este año, suman 14 mil 372 millones de pesos por este concepto.

La medida de control se tomó luego del gasolinazo, contrario a los argumentos que dio el Presidente Enrique Peña Nieto a principios del año pasado, cuando anunció que dejarían de subsidiar la gasolina (que costaba 200 mil millones anuales), para evitar impactos negativos a programas que son prioritarios para el Gobierno.

A pesar de los subsidios y la libre competencia que inició hace seis meses, política que buscaba mejorar los precios finales al consumidor, las gasolinas se mantienen al alza. Tan sólo este fin de semana, en algunas estaciones de servicio del Estado la Premium alcanzaba los 20.31 pesos.

Esta variación de precios ha obligado a que en las últimas semanas, la SHCP aumente los estímulos fiscales. Durante la semana pasada (del 26 de mayo al 1 de junio), los subsidios aplicados a la cuota del IEPS fueron los más altos en lo que va de 2018: de 75.56% en la Magna, 61.16% en la Premium y 73.02 % en el Diésel.

Durante esa semana, se dejaron de recaudar 3.46 pesos por cada litro de gasolina Magna vendida, si se toma en cuenta que la cuota del IEPS establecida para este año es de 4.59 pesos.

Además de factores como el aumento en los precios del petróleo, el costo por transportar los combustibles y la variación peso-dólar, el académico de la Universidad Panamericana, Alejandro Rodríguez, señala que los altos precios obedecen a que se importa más del 70% de las gasolinas.

A esto se suma que los impuestos van en aumento, como el IEPS que este año creció 6.74 por ciento. Sin embargo, el académico del ITESO, Ignacio Román Morales, aclara que reducirlos no sería la solución: “Si apostamos a ‘le quitamos el impuesto a las gasolinas’, creamos una situación de bancarrota a nivel de Gobiernos estatales y municipales”.

Los más de 81 mil millones de pesos que han dejado de recaudar en el Gobierno federal debido a los subsidios, representan casi el doble de los 41 mil millones de pesos que se estima costará la reconstrucción de las zonas dañadas por el sismo de septiembre pasado.

La semana pasada, los estímulos a la Magna alcanzaron el 75%. Es el más alto en lo que va del año. EL INFORMADOR/Archivo

Aumentan subsidios a las gasolinas en el país

Durante la semana pasada, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aplicó estímulos fiscales a los combustibles por hasta un 75 por ciento. Los más altos en lo que va del año para hacer frente a los incrementos en los precios de las gasolinas, que en el caso de la Premium supera los 20 pesos en varios estados del país, entre éstos, Jalisco.

De acuerdo con información publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), durante la semana del 26 de mayo al 1 de junio, el estímulo fiscal aplicado a la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) fue del 75.56 por ciento para la gasolina Magna, de 61.16 por ciento a la Premium y 73.02 por ciento al Diésel.

Esto significa que el Gobierno Federal dejó de recaudar  3.468 pesos de este impuesto por cada litro de gasolina ‘verde’ vendida, es decir, solo cobró 1.122 por cada litro vendido, si se toma en cuenta que la cuota del IEPS establecida para este año en la Ley de Ingresos es de 4.59 pesos.

En la semana que concluyó el pasado 18 de mayo, el subsidio de la gasolina ‘verde’ fue del 61.61 por ciento, el cual se convertía en el más alto aplicado durante 2018. Tan sólo en marzo pasado, la Secretaría de Hacienda había logrado bajar los subsidios que se establecen semanalmente, al fijar un estímulo de 33.14 por ciento en el caso de la Magna (del 17 al día 23 de ese mes).

Debido a estos subsidios para suavizar los precios de las gasolinas, la SHCP dejó de recaudar 14 mil 372 millones de pesos durante el primer trimestre del año, ya que en este periodo ingresaron sólo 43 mil millones de pesos de los 57 mil millones que se tenían proyectados por este concepto.

Para esta semana, del 2 al 8 de junio, los subsidios serán menores a los de las últimas dos semanas, pero aún por arriba del 60 por ciento. En el caso de la “verde”, será del 67.58%, es decir, se dejarán de recaudar 3.102 pesos por cada litro vendido.

Ignacio Román Morales, investigador del ITESO, comenta que en la medida en que el peso pudiera tener posibilidades de revaluación, teóricamente el subsidio se reduciría y el precio en términos locales disminuiría, pero como habría una apreciación de la moneda, no habría modificaciones significativas en lo que la gente paga en las gasolineras.

“En otras palabras ¿qué es lo que ocurre? Que efectivamente se está generando una reducción del subsidio que no alcanza a compensar el ritmo de depreciación. Aunque aumente el subsidio, aumenta más la depreciación del peso, por lo tanto sigue aumentando el precio de la gasolina”.

Hasta cuatro pesos más
Aunque aclara que en el país no se podría hablar de un precio real de las gasolinas porque éste tendría que determinarse en dólares y no en pesos, el académico Ignacio Román Morales, estima que, sin los estímulos, los litros de gasolinas podrían costar actualmente entre dos y cuatro pesos más.

LOS SUBSIDIOS

• Porcentajes del estímulo fiscal para el periodo del 26 de mayo al 1 junio de 2018

 
Combustible Porcentaje del estímulo
Gasolina menor a 92 octanos (Magna)  75.56%
Gasolina mayor o igual a 92 octanos  y combustibles no fósiles (Premium) 61.16%
Diésel   73.02%
Combustible Monto del estímulo fiscal (pesos/litro)
Gasolina menor a 92 octanos (Magna) $3.468
Gasolina mayor o igual a 92 octanos y combustibles no fósiles (Premium) $2.373
Diésel   $3.680

• Porcentaje del estímulo fiscal para el periodo del 2 al 8 de junio de 2018

Combustible Porcentaje de estímulo
Gasolina menor a 92 octanos (Magna)  67.58%
Gasolina mayor o igual a 92 octanos y combustibles no fósiles (Premium)   53.22%
Diésel     65.10%
Combustible  Monto del estímulo fiscal (pesos/litro)
Gasolina menor a 92 octanos $3.102
Gasolina mayor o igual a 92 octanos y combustibles no fósiles $2.065
Diésel  $3.281

México importa el 77% de los combustibles

Durante el primer trimestre de 2018, México importó un promedio de 603 mil 600 barriles diarios de gasolina, es decir, un 77 por ciento respecto al total de las ventas que se tuvieron en el país durante el mismo periodo del año pasado (782 mil 200 barriles diarios, en promedio).

Esto, de acuerdo a estadísticas de Petróleos Mexicanos (Pemex) publicadas en abril pasado sobre los volúmenes de importación registrados en los últimos seis años.

Por ejemplo, en 2013, en el país se importó un promedio de 358 mil 700 barriles diarios de gasolina, frente a los 786 mil 800 que se consumieron, es decir, el 45 por ciento se compró al extranjero. En 2016 las importaciones representaron un 61 por ciento y el año pasado aumentó 71 por ciento.

Las compras en el extranjero se han incrementado debido a los problemas que tiene el país para producir gasolina. En 2013, la elaboración promedio fue de 437 mil 300 barriles diarios, mientras que el año pasado bajó a 257 mil barriles diarios.

El académico de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales, Alejandro Rodríguez Magaña, comenta que México se encuentra entre los principales consumidores de combustible por habitante en el mundo.

“Nosotros importamos una cantidad muy fuerte de lo que consumimos de gasolina, porque por cada dólar de gasolina que consumimos, exportamos muy poquito petróleo. Esto desde luego trae un desequilibrio. Se redujeron e incluso se revirtieron lo que en muchos años México tuvo como excedentes petroleros”.

El académico de la Universidad Panamericana aclara que aun sin la flexibilización y liberación de los precios, México no hubiera tenido la capacidad de evitar el encarecimiento de los combustibles, debido a que buscaba un libre mercado, contrario a lo que han hecho otros países como Venezuela, Bolivia y Ecuador que consiguen gasolinas más baratas al ser administrados los precios por los gobiernos.

Pese a que la demanda de la gasolina sufrió una caída del 3.1 por ciento tras el gasolinazo, al pasar de un promedio de venta de 822 mil 600 barriles diarios en 2016 a 797 mil 100 barriles diarios durante el año pasado, los ingresos por la venta del combustible han tenido un incremento.

Hace dos años, las ventas internas alcanzaron los 336 mil 018 millones de pesos y durante el año pasado aumentaron a 443 mil 050 millones de pesos, la cantidad más alta registrada en los últimos seis años.

Incluso, en el primer trimestre de este año fueron por el orden de los 123 mil millones de pesos, superior a los 103 mil millones de pesos que ingresaron a Pemex durante el mismo periodo del año pasado por la venta de las gasolinas.

Los ingresos por la venta de gasolina magna también han mejorado. Sin embargo, la venta de la Premium ha tenido una disminución al pasar de 87 mil millones de pesos en 2016 a 82 mil millones de pesos durante el año pasado.

La venta del primer trimestre por este tipo de combustible también es menor a la del año anterior, al pasar de 156 mil millones de pesos a 131 mil millones en este año.

A principios de mayo se reportó que en algunas estaciones del país, el precio del litro de esta gasolina alcanzó los 20 pesos, lo que provocó que el gobierno federal aumentara los estímulos fiscales hasta en un 60 por ciento.

Vista de la refinería Lázaro Cárdenas de Pemex, en Minatitlán, Veracruz. NOTIMEX/Archivo

Terminal de almacenamiento… en proyecto

A pesar que desde hace más de un año el gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval Díaz, anunció que iniciaría las gestiones para la construcción de dos terminales de almacenamiento de gasolinas en Jalisco, con el objetivo de reducir los costos de éstas, aún no se han concretado los proyectos que se mantienen a la espera de la inyección de recursos.

La Agencia de Energía a nivel estatal reportó que continúan las gestiones para que las terminales se instalen en Lagos de Moreno y el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), para lo cual se requeriría una inversión privada de alrededor de mil millones de pesos.

A finales del año pasado, el titular del organismo, Sergio Medina González, informó que la nueva terminal permitiría comprar 450 mil barriles de gasolinas adicionales a un precio más bajo que el actual y se atendería así la demanda de consumo de los jaliscienses que es de alrededor de 1.5 millones de litros diarios.

En enero de 2017, el mandatario estatal anunció una serie de medidas para hacer frente al gasolinazo, entre las que se encontraban las terminales con el objetivo de que Jalisco se convierta en un polo de almacenamiento de combustible en el país.

Con la puesta en marcha de las dos terminales, se lograría reducir los costos de traslados del combustible y, a su vez, los precios de las gasolinas en el Estado, que actualmente son de los más elevados del país.

En las últimas semanas, en Jalisco el litro de la gasolina Premium ha superado los 20 pesos; incluso, a mediados del mes pasado, se ubicaba por encima del promedio nacional que era de 19.32 pesos, de acuerdo con información reportada a través de gasolinamx.com.

En la plataforma se reportaba que, por ejemplo, en una de las gasolineras ubicadas sobre López Mateos, a la altura de Chapalita, el precio de la gasolina ‘roja’ se encontraba en 20.31 pesos.

En noviembre de 2017, el litro de la Magna costaba 16.55 pesos, mientras que la gasolina roja tenía un costo de hasta 18.75 pesos.

LA VOZ DE LOS EXPERTOS

Deben retirar subsidios

Alejandro Rodríguez Magaña (investigador de la Universidad Panamericana)

Tras considerar que los subsidios que se aplican a las gasolinas no benefician a la población menos favorecida, el académico de la Universidad Panamericana considera que deben retirarse.

“El subsidio en este sentido es ineficiente. Si se pretende en cierta forma compensar a la población por estar pagando gasolinas más caras o un impuesto más caro, no es a través de un subsidio a las gasolinas”.

Comenta que actualmente los estímulos fiscales a los combustibles aplican parejo para todo el que consume gasolina, “el subsidio está en ese sentido teniendo un (beneficio negativo) e ineficiente porque se estaría subsidiando a las personas no vulnerables”.

Lo que tendría que darse, agrega, es un libre precio que juegue con la oferta y la demanda, abrir el mercado para que compita, “y entonces con una competencia muy sana sin que exista una mano por ahí manejando subsidios y manejando impuestos inadecuados, eso podría propiciar una sana competencia y ésta obligar a que los precios de los combustibles se comporten de una forma más razonable”.

Comenta que cuando las autoridades aplican este tipo de mecanismos de recaudación, deben canalizarse a un subsidio que vaya dirigido a las clases más desprotegidas, “pero no a través de la misma gasolina”.

“El costo de abandonar las refinerías”

Ignacio Román Morales (investigador del ITESO)

Los altos precios de las gasolinas debido a la cantidad de combustibles que se importan desde Estados Unidos, es el costo a pagar luego de que en el país se abandonara la refinación del petróleo, sumado a que no se tiene capacidad de almacenamiento, destaca el académico.

“(Tenemos) un estado lamentable de las seis refinerías que quedan. Por falta de aprovisionamiento del petróleo, sea por dificultades técnicas, sea por problemas del número de trabajadores que hay, digamos en las plantas, el hecho es que se está teniendo una reducción muy significativa en la capacidad de Pemex de estar sosteniendo precios”.

Con relación a la falta de capacidad de almacenamiento, comenta que las reservas de gasolina en México se reducen a dos o cuatro días, “permanentemente tienen que estar llegando las embarcaciones para poder surtir la gasolina que cotidianamente se está consumiendo en México. Lo que eso implica, es que evidentemente el precio de la gasolina no solamente está dependiendo de las fluctuaciones cotidianas del precio del petróleo sino sobre todo de las fluctuaciones cotidianas de la paridad peso-dólar”.

Puntualiza que la depreciación de la moneda se transfiere a precios, y por ello el costo de venta de las gasolinas en el país tendría que ser mucho más alto que en Estados Unidos, porque en su mayoría se transportan desde el vecino país, “porque no tenemos capacidad de refinación nueva desde 1979. Eso genera un problema enorme a nivel nacional”.

Reducción de los impuestos impactaría a Gobiernos locales

Los candidatos a diferentes cargos han realizado una serie de propuestas en materia de los precios de las gasolinas. Una de éstas, es la reducción de impuestos, entre éstos el del IEPS que en este año se elevó en 6.74 por ciento.

El candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, ha señalado que a pesar de que el precio del petróleo va a la baja, los de las gasolinas se han incrementado debido a que los impuestos representan el 40 por ciento de los 18 o 20 pesos del costo de cada litro del combustible.

El académico del ITESO comenta que la propuesta de reducir los impuestos es complicada por que impactará en los recursos petroleros que llegan a estados y municipios por este concepto, “entonces ahí viene un lío”.

Reconoce que son compromisos que pueden resultar populares, pero no por ello son viables, “porque decimos: ‘no nos cuesta nada’, ‘nos va a salir más barata la gasolina, y ya que se friegue el gobierno’”.

El problema, dice, es que de ahí se pagan las escuelas públicas, los hospitales, la seguridad y una gran parte de la infraestructura que llevan a cabo los gobiernos locales.

Con relación a la propuesta del candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para invertir en la construcción de dos refinerías y rehabilitar las seis que se tienen en el país, pero que operan al 40 por ciento de su capacidad, el investigador comenta que puede ser viable, pero aclara que no es inmediatista.

“Eso requeriría seguramente meses de trabajo. Sí es una posibilidad de atemperamiento del problema, pero no es para el momento que entre en el poder. Se vuelve más complicado”.

La propuesta de López Obrador para reducir los precios no fue bien recibida por los empresarios.

En el caso de Antonio Meade, el académico considera que no habrá un planteamiento significativo, ya que es uno de los precursores de la reforma energética.

Pese a la política sostenida de estímulos fiscales para aminorar el aumento en el precio del combustible, en lo que va de este año las gasolinas se mantienen al alza. EL INFORMADOR/A. Camacho

TELÓN DE FONDO

Amortiguan precios

Desde febrero de 2017, el Gobierno Federal aplica estímulos fiscales a la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), con el fin de amortiguar las alzas en los precios de los combustibles.

La medida se tomó tras el ‘gasolinazo’ del año pasado, y se decidió mantener durante 2018, debido a que desde noviembre pasado se liberaron los precios de los combustibles que actualmente son determinados por los gasolineros y tienen variaciones diarias.

En el decreto publicado por el Gobierno Federal para continuar con esta medida de control, se destacaba que se mantenía una fuerte volatilidad en los mercados de energéticos y de tipo de cambio, originados principalmente por la alta incertidumbre sobre las políticas comerciales de los Estados Unidos, así como por los efectos asociados a fenómenos naturales.

Debido a esto se decidió extender para 2018 la aplicación del estímulo fiscal a los combustibles que pretende mitigar esos efectos.

Aunque las Entidades federativas no han sufrido pérdidas recaudatorias por el cobro del impuesto a los combustibles, las participaciones se han visto impactadas por la caída en las ventas de los combustibles. En el caso de Jalisco, por ejemplo, mientras que en el año 2016 el Gobierno estatal recibió 174.3 millones de pesos (MDP) adicionales respecto al año previo por el IEPS aplicado a gasolina y diésel, este año estima un ingreso de mil 641.3 millones de pesos, que equivalen solamente a 29.9 millones más que los proyectados en la Ley de Ingresos de 2017.

Por su parte, la población ha tenido que sortear el incremento con la mezcla de productos como el etanol, que no están autorizados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Este medio documentó que en la metrópoli operan negocios que venden el compuesto químico a 12 pesos el litro en promedio.

El uso de aditivos también ha ganado terreno en los últimos años: al finalizar 2017, los ingresos por la venta de estos productos para la gasolina llegaron a 430.4 millones de pesos. La cantidad representa el doble de lo registrado en 2015, cuando apenas fueron 201.7 millones.

Desde la entrada en vigor del gasolinazo en enero de 2017, el Gobierno federal aplicó costos máximos y mínimos en todo el país como el primer paso para la liberación de los precios, que inició a partir de marzo y concluyó en noviembre pasado.

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