El crimen de portación de cara

La ley migratoria de Arizona saltó a la fama por discriminatoria. Criminalizar los rasgos raciales fue oficializar el delito de portación de cara, que sigue siendo el más perseguido del mundo, no sólo en Estados Unidos, lo es también en Europa, en África y en Latinoamérica. La mayoría de las veces a la gente se le detiene por lo que parece y muy pocas por lo que hace. En cada país se persigue un tipo distinto de cara y en algunos mucho más que en otros, pero no hay país que se salve.

La migración es un tema mundial que tiene que ver fundamentalmente con el mercado laboral. La mano de obra va hacia donde hay trabajo: del campo a la ciudad; de los países pobres a los ricos. Hay una migración socialmente aceptada, que es la migración de talento (no hay país que niegue la entrada a un científico, o a un experto que aporta valor) y una socialmente rechazada pero igualmente necesaria para el desarrollo económico, que es la que tiene que ver con jornaleros y prestadores de servicios básicos (meseros, lavaplatos, jardineros, sirvientes, barrenderos, etcétera). La diferencia entre unos y otros no sólo es lo que son, sino sobre todo lo que parecen.

Una economía en crecimiento no puede vivir sin migración. El efecto sobre la economía estadounidense, si efectivamente cerrara las fronteras a la mano de obra, sería devastador; no habría manera de cubrir los puestos de trabajo a los precios que lo hacen actualmente. Como en cualquier sistema económico, en la mano de obra no hay nada mejor que un mercado libre y competido. La contradicción fundamental está en que lo que es bueno para la economía no necesariamente lo es para el Gobierno, que recibe el impacto de la migración por tres vías: un incremento en la demanda de servicios, un presión social por la competencia y devaluación del empleo y un incremento en la tensión social derivada de la presencia de “extraños” a los que se les teme porque se les desconoce. Es decir, lo que es bueno para la economía, como lo ha demostrado fehacientemente Estados Unidos a lo largo de dos siglos, genera problemas políticos, tanto de gobernabilidad como de tensión social.

La principal afectada por los obstáculos a la migración será la economía de Arizona. En el mediano plazo los problemas económicos y sociales no se van a reducir, van a aumentar, pero lo que se está jugando en este momento en ese Estado es una elección en medio de una crisis económica. En todos los estados de la Unión Americana, como todos los países europeos que son receptores de migrantes, la migración es un tema que brinca en cada elección. La diferencia, y la bestialidad, es que Arizona elevó a rango de ley el delito de portación de cara.

(diego@informador.com.mx)