Viernes, 19 de Abril 2024
Jalisco | Esperan un panorama complicado para 2010

Dengue; el virus que emigró de la costa a la ciudad

El número de contagios que se presentaron durante el año rebasó por mucho las estimaciones de la Secretaría de Salud estatal

Por: EL INFORMADOR

GUADALAJARA, JALISCO.- Una enfermedad que comúnmente era considerada tropical, puso de cabeza este 2009 a todo el sector Salud del Estado de Jalisco.

Se trata del virus del dengue, que en otros años había sido exclusivo de los lugares con climas húmedos, pero pasó de ser un problema costero a uno urbano.

La Zona Metropolitana de Guadalajara vivió una epidemia que se sumaba a la de la no menor influenza humana.

Familias enteras se aglutinaban en las áreas de Urgencias de todos los hospitales, en donde se abrieron áreas especiales para atender a los enfermos, que tumbados por la fiebre “quebranta huesos”, dolores intensos de cabeza, ojos y cuerpo, esperaban su turno para ser revisados.

Lo atípico no es la presencia del virus, sino que el municipio de Guadalajara no había vivido desde hace mucho tal afectación.

La situación se veía venir. Desde finales de 2008, epidemiólogos internacionales y nacionales ya avisaban que el mosco estaba adaptándose a todos los climas, y a todos los ambientes; que se trataba de una de las consecuencias del cambio climático.

Pero, más allá de que se preveía un incremento de casos, se esperaba la circulación de más tipos del virus (tiene cuatro), mismos que provocarían una infestación de dengue en su variante hemorrágica, la cual tiene síntomas más severos y puede llevar hasta la muerte a quien lo adquiere.

Durante 2009, en Jalisco circularon la cepa uno y tres, ésta última con mayores repercusiones hemorrágicas.

La meta de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) para este año era no superar los niveles de contagios de 2008, que hasta el último día de diciembre se contabilizaron mil 441 casos en todo el Estado, con únicamente cuatro casos hemorrágicos.

Para la semana epidemiológica número 28, que comprendió del 12 al 18 de julio, la meta parecía alcanzarse: se registraban apenas 223 casos de dengue, 20 de ellos de tipo hemorrágico.

No obstante, para el mes de septiembre el número de contagios aumentó dramáticamente, hasta llegar a mil 649, siendo 190 de ellos causados por la variante hemorrágica del virus.

En este cierre de año, hasta la semana epidemiológica 49, que comprendió del 6 al 12 de diciembre, Jalisco llegó a 4 mil 697 casos, siendo de estos 776 hemorrágicos, superando la cifra de una de las peores epidemias de dengue en el Estado, cuando se tuvieron 4 mil 508 contagios en el año 1988.

Operativos sin el éxito esperado

Al ver la problemática que se esperaba para este año, la Secretaría de Salud Jalisco inició desde el mes de abril sus operativos de combate contra el mosquito que transmite el dengue. Para muchos, la actuación fue tardía; para la dependencia era actuar a tiempo.

Se inició con un operativo en coordinación con los ayuntamientos metropolitanos, para que las familias se deshicieran de sus cacharros, llantas y otros artículos que pudieran almacenar agua, en el próximo temporal de lluvias.

Mientras la SSJ insistía en que se trataba de un brote de dengue y no de una epidemia, en el Estado ya se veía un aumento de los casos, respecto al año pasado, sobre todo en los contagios hemorrágicos.

Ya para agosto, los brotes estaban focalizados en diversas colonias del Oriente de Guadalajara, por lo que, de nueva cuenta, se tuvo que hacer una intensificación de las tareas de combate contra el vector.

Los casos seguían apareciendo y llevaban una tendencia alcista; se notaba en las cifras oficiales del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece), y en los hospitales repletos de personas, desde niños hasta adultos, afectadas por el virus.

Vive Santa María Tequepexpan brote no reconocido

A finales del mes de agosto, pobladores de Santa María Tequepexpan, en Tlaquepaque, denunciaron ante EL INFORMADOR que su pueblo estaba viviendo un brote de dengue, y que al menos había 100 personas enfermas, sin que la Secretaría de Salud Jalisco hiciera nada al respecto.

Apoyados por el párroco de la población, el sacerdote Martín Gómez Rodríguez, los vecinos sostuvieron que era un centenar de personas las contagiadas, y de lo cual tenían pruebas: resultados de laboratorio y recetas médicas del Hospital General de Occidente, el Hospital Civil de Guadalajara y sanatorios privados.

El sacerdote aseguró que fue tal la desatención de la epidemia por parte de la autoridad sanitaria, que decidieron sacarlo a la luz pública.

En esas fechas, la SSJ reconocía que en todo el municipio de Tlaquepaque había sólo 80 casos confirmados de dengue, y negaban que la problemática de Santa María Tequepexpan fuera al grado que mencionaban los habitantes.

A pesar de que negaban la existencia del brote, el día en que este medio publicó la información (31 agosto), dos Caravanas de la Salud fueron instaladas en el poblado, y por la mañana brigadistas, encabezados por la directora de Salud Pública de la SSJ, Elizabeth Ulloa Robles, acudieron al citado pueblo para realizar trabajos de fumigación, nebulización y búsqueda intencionada de casos. También se abrió el turno vespertino del centro de salud para cubrir la demanda, aún cuando no aceptaban el brote.

La funcionaria argumentaba que, “oficialmente”, la dependencia tenía registrados sólo 10 casos en la colonia, y no 100, como decían sus habitantes.

Al respecto, se le preguntó:

—¿La secretaría sabía que existía el problema?
—Sabíamos que había casos probables, que tenemos el confirmatorio de esos 10 casos; sabemos que existe un problema en Tequepexpan y que estamos trabajando.
—¿De 10 a 100 casos hay mucha diferencia, no?
—Hay mucha diferencia, esa es la notificación que nosotros tenemos, a través de vía oficial, desde Hospital Civil, Hospital General de Occidente y Centro de Salud, y es como se ha estado trabajando.
—¿El que haya 10 casos confirmados quiere decir que sí hay brote?
—Quiere decir que hay casos positivos, que están confinados en un área, y que se tiene que trabajar como ya se trabajó.
Son diferentes las cifras que ellos mencionan a las cifras oficiales que nosotros tenemos, pero la intención de venir con el párroco es coordinar esfuerzos; si él nos dice que existe este listado, vamos y visitamos la casa de cada ciudadano para dar la atención.

Entrevistado por separado, el entonces titular de Salud, Alfonso Gutiérrez Carranza, enfatizó en que el brote de dengue no era sólo en Santa María Tequepexpan, y que si no se tenían contabilizados todos los casos, era debido al retraso en la notificación de los mismos por parte de las instituciones médicas, sobre todo las clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado.

A casi cuatro meses del brote que vivió la comunidad, la autoridad sanitaria en Jalisco continúa negando que Santa María Tequepexpan haya vivido un brote de dengue que, conforme pasó el tiempo, llegó a sumar más de 150 contagiados, muchos de ellos con repercusiones graves.

Cobra una víctima mortal

Una joven de 23 años, vecina de la Colonia Echeverría, en Guadalajara, se convirtió en la primera víctima mortal del virus del dengue en Jalisco este año.

Después de haber recibido tres diagnósticos erróneos previos a su muerte en un hospital privado, falleció el pasado 29 de agosto a causa de un síndrome de choque por dengue “inusual”.

Su muerte fue analizada en el Comité de Vigilancia Epidemiológica Estatal, integrado por todas las instituciones médicas, la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).

La conclusión fue que el médico que la atendió no diagnosticó la enfermedad oportunamente y nunca notificó el caso a la dependencia estatal, lo que lo llevó a recibir una sanción.

La joven no presentó los síntomas comunes del dengue, como fiebre, dolor articular e intraocular y dolor de cabeza, lo que impidió que el médico “pensara en dengue” al momento de diagnosticarla.

En el hospital le dijeron que era fiebre tifoidea, luego brucelosis y después salmonelosis. Después de que falleció, el médico se dio cuenta de que el examen de laboratorio que le había mandado hacer previamente, había salido positivo a dengue.

Gutiérrez Carranza dice adiós

Ni el paro de labores en los centros de salud del Estado a finales de 2008, ni la muerte de Miguel Ángel López Rocha, ni el “maquillaje” de cifras de dengue, fueron suficientes motivos para que Alfonso Gutiérrez Carranza, secretario de Salud en Jalisco, fuera destituido de su cargo.

Fue hasta finales del mes de octubre cuando, en medio de una situación crítica en el sector salud por los múltiples casos de influenza y dengue, argumentando que fue por “motivos personales”, el funcionario presentó su renuncia con carácter de irrevocable al gobernador del Estado de Jalisco, Emilio González Márquez, quien lo defendió en innumerables ocasiones.

El polémico secretario de Salud salió de la dependencia y nunca dio la cara a los medios de comunicación.

Su salida fue motivo de celebración para muchos funcionarios universitarios y diputados que siempre pusieron en duda su capacidad para atender una dependencia como la que dirigía.

En su lugar, entró Alfonso Petersen Farah, quien en ese momento era presidente del municipio de Guadalajara, y que en la pasada administración había sido ya encargado de la salud de los jaliscienses.

Subregistro de casos

El titular del Observatorio de la Salud de la UdeG, Marco Antonio Castillo Morán, advirtió en una ocasión que en Jalisco había un subregistro importante de casos de dengue, es decir, que los datos oficiales eran sólo una parte de la problemática.

Alegaba que por cada infectado de dengue, había 13 más que no eran registrados por la Secretaría de Salud Estatal, debido a que no a todos los pacientes se les hacía una prueba de laboratorio para confirmar el virus, y eran diagnosticados sólo por sus síntomas.

Luego de no aceptarlo en muchas ocasiones, la dependencia, específicamente su titular, Alfonso Petersen Farah, manifestó que a finales del mes de octubre en Jalisco había alrededor de 20 mil casos probables de la enfermedad.

En este mes de diciembre, el funcionario señaló que este 2009 cerraría con un registro de al menos 60 mil casos probables.

Petersen Farah aceptó hace unos días que 2010 puede ser un año “muy crítico” en materia de dengue, si la población no toma las medidas necesarias que le corresponden; y aunque la epidemia está controlada actualmente, el problema podría reactivarse en los primeros meses del próximo año.

Dijo que el año “atípico” que vivió Jalisco en materia de dengue se debió a que en el Estado había muchas personas susceptibles al contagio, cuestiones con el cambio climático como los micro climas y el retraso en las lluvias, así como la falta de resultados que se esperaban luego de las estrategias de prevención y combate de la epidemia.

El mosco se hizo resistente

El insecticida utilizado para fumigar no era el adecuado

A finales del mes de septiembre, surgió una crítica por parte del líder del Consejo de Cámaras Industriales en Jalisco (CCIJ), Javier Gutiérrez Treviño, en torno a que el insecticida que utilizaba la Secretaría de Salud estatal contra el mosco del dengue no era el indicado.

Ante esto, la dependencia aseguró que el “Aqua Reslin Súper” era idóneo para las acciones de lucha contra el mosco que transmite el dengue, por el hecho de ser más efectivo en el aire, indicó el director de Administración, Guillermo Orellana Alonso.

Al ver que el dengue no daba tregua en el Estado, se arrancó, de nueva cuenta, con un operativo de intensificación de acciones contra el virus, casa por casa.

Después de algunos días de trabajos, la secretaría tomó la decisión de cambiar otra vez de fumigante, debido a que en algunas colonias el mosco estaba mostrando resistencia al insecticida.

El nuevo secretario de Salud, Alfonso Petersen Farah, anunció que se autorizó una compra extraordinaria por 10 millones de pesos para un nuevo insecticida llamado “Fenotrina”, que sería utilizado a la par con “Deltametrina”, y el “Aqua Reslin Súper” quedaría sólo para ser utilizado en el interior del Estado, donde no se tuvieran localizados brotes de riesgo.

Como la transmisión del virus continuaba, se decidió hacer un barrido completo en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Hasta 200 casos por día

Hospitales se vieron rebasados por la demanda de pacientes

Del mismo modo que los enfermos de influenza humana, los contagiados por el virus del dengue saturaron durante varias semanas los servicios de salud públicos y privados, presentando lo mayores índices de casos en los meses de agosto y septiembre.

En clínicas del IMSS, Hospitales Civiles de Guadalajara y en el Hospital General de Occidente, hubo días en que las consultas se incrementaron en más de 100%, llegando a tener más de 200 pacientes con síntomas de dengue o influenza diarios.

Como ambas enfermedades comparten síntomas como la fiebre de más de 38 grados, dolor de cabeza y de cuerpo, uno de los problemas que se vivió en los hospitales fue el que los médicos confundían los cuadros clínicos de ambos virus, y en algunos casos diagnosticaban erróneamente.

La misma situación se vivió en otros estados de la República Mexicana, donde los médicos no se daban abasto ante tanta demanda de servicios.

Fue algo inusual, y las mismas instituciones médicas aceptaron que la que estaban pasando, era una prueba difícil.

Las críticas ciudadanas estuvieron a la orden del día, porque a pesar de sus afectaciones, tenían que pasar días enteros a las afueras de los hospitales esperando ser atendidos, a veces sin tener éxito. Y por si fuera poco, tenían que pasar horas para recibir una incapacidad por parte del IMSS.

El ausentismo laboral y estudiantil fue notorio. En una charla de café o en una sobremesa en el hogar, el dengue se llevaba gran parte de la plática, porque era común escuchar que a “alguien” ya le había dado dengue.

Para saber

El dengue es transmitido por la picadura de un mosquito infectado por cualquiera de los cuatro virus de la enfermedad. Los síntomas aparecen entre los tres y 14 días después de la picadura. Es una enfermedad grave, con síntomas parecidos a los de la gripe y no hay ningún tratamiento específico.

El tipo hemorrágico es una complicación potencialmente mortal, pero el diagnóstico clínico precoz y un tratamiento clínico meticuloso pueden salvar muchas vidas.

Los síntomas del dengue

Los síntomas varían, desde una fiebre moderada hasta una fiebre alta incapacitante con dolores de cabeza intensos, dolor muscular y articular, así como erupciones cutáneas.

En el dengue hemorrágico aparecen los mismos síntomas, aunados a dolor abdominal, vómitos y hemorragias.

No existe tratamiento específico contra el dengue. La única manera de prevenir la transmisión del virus es la lucha contra los mosquitos que portan la enfermedad.

FUENTE: Organización Mundial de la Salud (OMS).

El dengue en Jalisco

Contagios del tipo clásico    3 mil 921
Contagios del tipo hemorrágico    776
Total de contagios    4 mil 697

Textos: Thamara Villaseñor

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