Suman cuatro mexicanos muertos en campamento de las FARC

QUITO.- Cinco personas, cuatro mexicanas y una colombiana son las únicas identificadas en el informe forense sobre las víctimas mortales del ataque militar colombiano a un campamento de las FARC en territorio de Ecuador el pasado 1 de marzo, informó el departamento de Criminalística de la Policía Ecuatoriana.
Después del análisis de los 23 cadáveres encontrados en Ecuador tras la incursión militar de Colombia, la Policía ha confirmado la muerte del colombiano Juan Miguel Caicedo y los estudiantes mexicanos Soren Ulises Ángeles Avilés, Juan González del Castillo, Fernando Franco Delgado y Verónica Natalia Velázquez.
Según el Teniente de la Policía de Criminalística Milton Zarate, la identificación de los cadáveres se realizó después de enviar a Colombia y México la semana pasada las fichas dactilares de los 23 fallecidos, con el objeto de verificar su identidad.
Según Zarate, la Policía colombiana identificó las de Caicedo y esa institución continúa el trabajo con el fin de intentar reconocer los 18 cadáveres restantes.
"Los cadáveres estaban descompuestos, se tenían que hacer una serie de análisis y comparaciones dactilares", dijo Zarate, quien señaló que el reconocimiento de los estudiantes mexicanos se hizo con información que proporcionaron sus padres y familiares, que viajaron a Quito.
Por su parte, el médico legal de la Policía Marcelo Jácome explicó que hubo tres causas de muerte entre los 23 fallecidos.
Unos murieron "exclusivamente" por la onda expansiva producto del estallidos de las bombas, otros por la acción mixta de la onda expansiva y la metralla y esquirlas desprendidas de ellas y algunos por heridas de arma de fuego, dijo Jácome.
El médico indicó que en el laboratorio no han encontrado disparos "de contacto a corta distancia", aunque dijo que los expertos en el lugar de los hechos sí dijeron que los había, por lo que no pudo asegurar si hubo o no cuerpos a los que se les diera el "tiro de gracia" y apuntó que eso le corresponderá determinarlo al fiscal.
Zarate indicó que en los árboles que quedaron en pie en el lugar se encontraron balas en direcciones cruzadas, lo que confirma que hubo disparos de distinta procedencia y hace pensar que hubo intercambio de fuego, aunque ese extremo no pueden asegurarlo, pues pudo proceder de una sola parte.
Jácome indicó, además, que los cadáveres que no sean reclamados por sus familias serán enterrados en nichos individuales en Quito, pues es probable que en el futuro puedan ser identificados y alguien los reclame.


EFE 20:22 18/03/08 CCMS