Reúne Brasil a ingenieros de 90 países, en Congreso mundial

RÍO DE JANEIRO.- Unos tres mil ingenieros de unos 90 países se reunirán en Brasil el mes próximo en su tercer Congreso Mundial, que coincide con una crisis global que ya se siente en la economía real, destacaron hoy los organizadores del encuentro.

El Congreso, del 2 al 6 de diciembre en Brasilia, es organizado por la Federación Mundial de Ingenieros (que representa a unos 15 millones) y la Federación Brasileña de Asociaciones de Ingenieros, que reúne a 700 mil.

El coordinador general del evento, el brasileño Antonio Roberto Martins, afirmó que el escenario global no altera la programación, aunque algunos participantes en los foros y a la exposición anexa han cancelado su asistencia porque las empresas sienten el encarecimiento de los costos y viajes.

En el encuentro, apoyado por la UNESCO, también participarán académicos de Argentina, Chile, México, Uruguay, Perú, Venezuela, además de Brasil o naciones de Europa para discutir el papel de la ingeniería "como vector del desarrollo", explicó Martins.

Paralelamente se llevará a cabo la Convención Panamericana de Asociaciones de Ingenieros y el II Encuentro de Asociaciones de Ingenieros Civiles de Lengua Portuguesa y Castellana, entre otros eventos asociados.

La primera edición del Congreso fue en Alemania en 2000 y la segunda en 2004 en China. Esta tercera, en la que se esperaban más de 5 mil asistentes, se teme una baja del 20% en el número de participantes.

En América latina,  Brasil es el país donde la ingeniería tiene hoy terreno más fértil con proyectos públicos y privados en desarrollo por unos 250 mil  millones de dólares en infraestructura y energía, con fondos públicos y privados.

Según ha recalcado el Gobierno, esas inversiones del "Programa de Aceleración del Crecimiento" (PAC) se mantienen firmes pese a la crisis.

Martins destacó que Brasil atrae hoy a ingenieros de otros países como Portugal, España y Estados Unidos, porque hay un déficit del recurso humano para atender la demanda creciente de nuevas obras.

En los últimos 25 años con la paralización de inversiones de infraestructura y construcción civil se enfrió la demanda para cursar esta carrera en las universidades del país, por lo que se prevé un déficit de 200 mil  ingenieros profesionales para el 2010, afirmó Martins.

"El panorama financiero internacional va a impactar a Brasil, pero eso se va a dispar el próximo año y el país volverá a crecer con las mismas exigencia de profesionales para el desarrollo", afirmó.

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Más allá del PAC, Brasil necesitará desarrollar numerosos proyectos en todas las áreas para atacar su déficit de infraestructura, y los profesionales que hay en el mercado tampoco alcanzarán para abastecer esa demanda, estimó.