Régimen sirio demolió ciudades ilegalmente: Human Rights Watch

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (31/ENE/2014).- Imágenes de satélite, testimonios, videos y fotografías forman parte de la evidencia que presentó Human Rights Watch (HRW) para denunciar que el Gobierno de Siria, en abierta violación a las leyes de guerra, demolió intencionalmente barrios enteros en ciudades de Damasco y Hama. El objetivo, según el organismo, era castigar a la población civil.

“Las autoridades sirias de manera deliberada e ilegal demolieron miles de edificios residenciales en Damasco y Hama entre 2012 y 2013”.

El informe, titulado “Arrasados por completo: las ilegales demoliciones de barrios en Siria en 2012-2013”, documenta siete casos de demoliciones a gran escala con explosivos y bulldozers que violan las leyes de  la guerra y que fueron ejecutados, en apariencia, sólo para castigar a los civiles.

Los barrios demolidos fueron los de Masha al-Arbeen y Wadi al-Jouz en la ciudad de Hama, así como en los vecindarios de Qaboun, Tadamoun, Barzeh, Harran Al-Awamid y el aeropuerto militar de Mezzeh, en Damasco.

Ole Solvang, investigador de emergencias de HRW, señaló: “Eliminar del mapa a barrios enteros no es una legítima táctica de guerra. Estas ilegales demoliciones son las últimas adiciones a una larga lista de crímenes cometidos por el gobierno sirio”.

El organismo destacó que el Gobierno sirio, como parte de las negociaciones que sostiene actualmente en Ginebra II, debía comprometerse a suspender estas demoliciones de inmediato y a ofrecer viviendas alternativas a las víctimas de estas prácticas.

El área total demolida es de al menos 145 hectáreas, equivalentes a 200 campos de futbol, y varios de los edificios arrasados eran bloques de departamentos de hasta ocho pisos de altura, por lo que miles de familias perdieron sus hogares.

Todas las áreas afectadas eran en general consideradas, tanto por las autoridades como por testigos que participaron en el informe, como áreas de apoyo de la oposición, enfatizó HRW.            

Notimex

SE RECRUDECE LA VIOLENCIA

Pese a las negociaciones que se realizan en la conferencia de Ginebra II entre el Gobierno sirio y la oposición, la violencia en Siria no se detiene.

Al menos 11 personas, entre ellas dos mujeres y tres niños, murieron por el lanzamiento de barriles de explosivos desde helicópteros sobre la ciudad rebelde de Daraya, cerca de Damasco. Mientras que en Alepo otras ocho perdieron la vida en un ataque idéntico registrado en el barrio de Qadi Askar, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Además, 16 miembros del régimen fallecieron tras la explosión de dos edificios en distintos sitios. Dichos ataques fueron efectuados por rebeldes islamistas.

Este tipo de actos son el pan de cada día en Siria, donde el régimen y la oposición mantienen una rivalidad que parece indestructible. Pese a los esfuerzos de otras naciones por lograr la paz en ese país, las discrepancias entre ambas partes continúan en el sexto día de negociaciones de paz auspiciadas por Naciones Unidas (ONU).