Rebeldes yemeníes participarán en el diálogo de paz en Kuwait

SANÁ, YEMEN (20/ABR/2016).- El movimiento rebelde de los hutíes anunció hoy su decisión de participar en las negociaciones de paz con el gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi que debían haberse iniciado hace dos días en Kuwait, pero que se habían aplazado.

El portavoz de los hutíes, Mohamed Abdelsalam, explicó en un comunicado que una delegación compuesta por miembros de su grupo y del partido de su aliado, el expresidente Ali Abdalá Saleh, partirá hoy hacia Kuwait, lo que supone un giro en su postura.

El pasado día 18, cuando debía haber comenzado el diálogo, los rebeldes informaron de que no iban a participar en una nueva ronda de negociaciones hasta que hubiera "una suspensión total de las hostilidades".

La delegación conjunta saldrá hoy de Saná hacia Mascate, y desde allí viajará el jueves a Kuwait, según el portavoz del partido de Saleh, Yaser al Auadi, y miembro del equipo negociador.

Los hutíes comunicaron su decisión en una misiva al enviado de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, quien desde Kuwait pidió insistentemente a los rebeldes que reanudaran el diálogo.

En la carta, los insurgentes advirtieron no obstante de que "se reservan el derecho de adoptar cualquier posición que consideren adecuada si la otra parte (las fuerzas de Hadi y la coalición árabe) incumple el alto el fuego".

El alto el fuego entró en vigor el pasado día 10, pero no ha sido respetado por ninguna de las partes, como ya ocurrió con las treguas proclamadas con anterioridad.

Los representantes del presidente Hadi en dichas negociaciones, presididos por el ministro yemení de Exteriores, Abdelmalek al Majlafi, llegaron el domingo a Kuwait para prepararse para las consultas.

El aplazamiento de las negociaciones se produjo pese a que ambas partes habían insistido en su compromiso de encontrarse el lunes y al optimismo mostrado por Sheij Ahmed, quien aseguró que el país nunca ha estado tan cerca de lograr poner fin al conflicto.

El conflicto se recrudeció en marzo de 2015 con el inicio de una ofensiva contra los rebeldes lanzada por una coalición militar regional liderada por Arabia Saudí, que respalda al régimen de Hadi.