Lamenta embajador hondureño retiro de su país de la OEA

BOGOTÁ, COLOMBIA.- El embajador del depuesto gobierno hondureño ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Jorge Arturo Reyna, lamentó hoy la decisión del régimen de facto de su país de retirarse de la Organización de Estados Americanos ( OEA).  

Desde Nueva York, el diplomático dijo en diálogo telefónico con la radio colombiana Caracol: 'lamento profundamente que eso ocurra porque amo a mi país, pero Honduras es signataria de la carta de la Organización de Naciones Unidas y de la OEA'.  

Reyna aclaró que las sanciones a que será sometido Honduras tras el golpe de Estado no se pueden interpretar como un castigo 'al pueblo hondureño sino a los golpistas', que el domingo pasado derrocaron al presidente constitucional Manuel Zelaya.  

'La legislación internacional no sanciona a los pueblos de los países, sanciona a los gobiernos de los países y en este caso concreto es a un gobierno usurpador del poder', subrayó.  

Recordó además que el gobierno de facto, encabezado por Roberto Micheletti, 'ha llegado al poder en contra de la voluntad del pueblo a través de un golpe de Estado'.  

El gobierno de facto de Honduras anunció este sábado su decisión de denunciar la carta de la OEA con "eficacia inmediata", lo cual implica el no reconocimiento de la aplicación de las normas y de la jurisdicción de la organización en el país centroamericano.  

La medida fue anunciada tras el fracaso de las gestiones que realizó la víspera en Tegucigalpa el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, con el fin de intentar solucionar la crisis institucional en Honduras.  

Reyna consideró que el gobierno de facto de su país está a las puertas de una serie de sanciones económicas, que tendrán una serie de efectos negativos 'al pueblo hondureño, que es inocente'.  

Para el diplomático hondureño, 'hay que dar un ejemplo y escarmiento a quienes han osado romper la Constitución de la República que habían jurado defender'.  

'Los golpistas son un grupito de intereses económicos y políticos que quieren disfrutar y ordeñar los recursos del pueblo de Honduras y perpetuarse en el poder contra la voluntad del pueblo', apuntó.  

Dijo que 'los que ostentan la dirección de facto de la República no tienen legitimidad alguna. No sólo han quebrantado la voluntad del pueblo, sino la legalidad del país, rompieron el orden constitucional de la República y eso es extremadamente grave'.