Los tres sufragios en contra fueron de Estados Unidos, Canadá y Panamá, en una medida que Chaderton describió como una "declaración de solidaridad y diálogo" y un "triunfo para América Latina".La embajadora estadounidense Carmen Lomellin explicó a periodistas que decidió votar en contra porque el texto "tendría que ir más allá y presentar un compromiso de la organización a principios democráticos. Tiene partes buenas, pero no lo suficiente".Lomellin indicó que el documento pide solidaridad con el pueblo venezolano, expresa pésame a las víctimas, pide rechazar todas las formas de violencia y solicita al Consejo Permanente que se mantenga al tanto del diálogo, pero no especifica cómo se hará.Pese a que los votos en contra fueron sólo tres, la diplomática calificó la celebración del debate como un triunfo porque "se llevó a cabo pese a que muchos no querían. Fue a puertas cerradas pero se discutió; eso es un gran avance".El organismo hemisférico hizo la aprobación tras una tortuosa sesión que comenzó el jueves por la tarde y se prolongó durante al menos 15 horas de tediosas negociaciones.Panamá había solicitado la sesión extraordinaria para debatir si ameritaba convocar a los cancilleres del continente para analizar la situación en Venezuela, pero una cantidad sustancial de naciones lo consideraron prematuro y prefirieron emitir una declaración política.