Jueves, 23 de Octubre 2025
Internacional | Lideró la Iglesia de su país durante la época final del comunismo

Josef Glemp, el hombre tranquilo en la Polonia de la guerra fría

El ex cardenal polaco a pesar de presiones políticas y religiosas, cambió de régimen de una manera serena y pacífica

Por: EL INFORMADOR

LO RECUERDAN. Autoridades políticas y religiosos aluden a Josef como un hombre crucial en la historia de su país. ESPECIAL /

LO RECUERDAN. Autoridades políticas y religiosos aluden a Josef como un hombre crucial en la historia de su país. ESPECIAL /

VARSOVIA, POLONIA (28/ENE/2013).- Para comprender la figura del cardenal Josef Glemp en la Polonia de finales del siglo pasado es imprescindible recordar a las personalidades con las que tuvo que tratar, a veces en situaciones de extrema tensión: el mítico cardenal Stefan Wyszynski, el enigmático general Wojciech Jaruzelski, el intransigente Juan Pablo II (Karol Wojtyla) y el sindicalista de hierro Lech Walesa.

Glemp, pieza clave en la finalización del comunismo en ese país, murió el 23 de enero a los 83 años en un hospital de Varsovia. Desde 2004, había dimitido de todos sus cargos, debido a numerosos problemas de salud  por un cáncer de pulmón.

A lo lejos, pero de forma asfixiante, también lidió con la presión de dos personajes acostumbrados a marcar caminos a su gusto, sin muchos miramientos diplomáticos: el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan, y el líder de la URSS Leónidas Breznev.

Cuando Glemp se hizo cargo del catolicismo polaco, a la muerte del cardenal Wyszynski, la influencia de la Iglesia católica era decreciente, pero tenía en el Papa Juan Pablo II, recién aupado al pontificado romano, un ariete correoso, dispuesto a no perder ocasión para recuperar los espacios perdidos. Fue en ese contexto donde se levanta el mito en torno a la relación Wojtyla-Reagan como artífices de la caída del comunismo y del muro de Berlín. Tanto uno como otro tenía un profundo odio al comunismo.

En medio, el cardenal Glemp intentaba una política más serena, menos agresiva, de reconciliación. De hecho, la transición del comunismo a la democracia en Polonia fue pacífica y negociada, con Lech Walesa finalmente inclinado de parte de los más templados.

Las reuniones de Glemp y Walesa en aquellos tiempos eran siempre tensas, manejadas desde lejos por Wojtyla, siempre de parte del fiero sindicalista. Cuando la cuerda del diálogo se rompió y se produjo el golpe, la preocupación del primado fue objeto de críticas y alabanzas sin cuento. ‘Recibimos con dolor el cese del diálogo, pero no hay nada de mayor valor que la vida humana. Voy a suplicar, aun si tengo que hacerlo de rodillas: no inicien una guerra de polacos contra polacos’, dijo Glemp en la iglesia jesuita de María, patrona de Varsovia, en el barrio antiguo de la ciudad.

Suele subrayarse el diferente trato de los líderes comunistas a los dos prelados polacos. Cuando Wojtyla era todavía obispo de Cracovia, muchas veces sus sermones al aire libre, soberbiamente provocativos, eran acompañados por el paso de aviones militares sobre los fieles, para impedir que pudieran oír a su prelado. En cambio, la predicación de Glemp era transmitida en ocasiones por la radio y la televisión que controlaba el Ejército.

El abismo entre el cardenal primado y el líder de Solidaridad, Walesa, parecía insalvable. Sorprendentemente, ocurrió lo contrario, merced a las fuerzas centristas del sindicato. Lo cierto es que poco a poco la dictadura comunista se fue dando cuenta de que estaba en un camino sin salida, y fue negociando una transición que, pese a muchos sobresaltos y resistencias, terminó siendo un éxito. Ese es el legado del cardenal Glemp, el mejor que él mismo había imaginado si el negociador hubiese sido su predecesor, el mítico Wyszynski.

Glemp era hijo de un minero que participó en la insurrección polaca de 1918 y 1919. Obligado a trabajar en una granja alemana durante la ocupación nazi y tras la II Guerra Mundial, comenzó sus estudios religiosos, que continuó en Roma hasta 1964. A su regreso a Polonia se convirtió en un estrecho colaborador de Wyszynski, que le promovió al obispado de Warmia. Cuando aquel murió, ocupó su lugar como primado de Polonia.

Benedicto XVI expresó su pesar por el fallecimiento de Glemp, a quien definió como un “hombre justo” que guio la Iglesia en una época de transformaciones políticas y sociales, escribió en un telegrama de pésame. “Fue un apóstol de la unidad contra la división, de la concordia frente al enfrentamiento, de la construcción común de un futuro feliz sobre la base de las experiencias pasadas, gozosas y dolorosas, de la Iglesia y del pueblo”, añadió el Papa.

Así mismo, las autoridades polacas lamentaron la muerte del cardenal polaco, pues el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, dijo sentir una “gran tristeza” por el fallecimiento de Josef Glemp.                                  

Con información de El País

PERFIL
El jerarca católico


Josef Glemp nació en Inowroclaw, una ciudad al Norte de Polonia, el 18 de diciembre de 1929.

Estudió en el Seminario de Gniezno y fue ordenado sacerdote el 25 de mayo de 1956. Tras especializarse en derecho Canónico en la Universidad Gregoriana de Roma en 1964, volvió a Polonia y enseñó en el citado Seminario de Gniezno y en la Academia de Teología de Varsovia.

Posteriormente, de 1967 a 1979 fue, además de secretario del cardenal primado Stefan Wyszynski, miembro de la Comisión para la revisión del Derecho Canónico, capellán de diversos conventos y confesor de la Academia de Teología Católica de Varsovia.

Así mismo, en 1979 fue obispo de Warmia hasta que en 1981 pasó a ser arzobispo de Gniezno-Varsovia y primado de Polonia, tras el fallecimiento de Wyszinski. En 1983 fue ordenado cardenal por Juan Pablo II.

Desde 1981 hasta 2004 fue presidente de la Conferencia Episcopal polaca y primado de Polonia hasta el año 2009

LA CIFRA

23
años, Josef Glemp ejerció el cargo de primado.

En 1992,  Juan Pablo II decidió otorgar de nuevo el título al cardenal

FRASE

"
En la última etapa de su vida (Glemp) soportó todo el sufrimiento con mucha serenidad de espíritu "

Benedicto XVI,
Papa de la Iglesia Católica.

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