Evo Morales inicia su segundo mandato presidencial

LA PAZ, BOLIVIA.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, tomó posesión por segunda vez en una ceremonia realizada en la sede de la Asamblea Legislativa Plurinacional, tras arrasar hace un mes en las elecciones generales con 64% de los votos, con la promesa de consolidar su política gubernamental de contenido indígena y estatista y llevar al país hacia un “socialismo comunitario”.

Morales proclamó el nacimiento del nuevo “Estado Plurinacional” y la muerte de la vieja república que --según la lógica oficialista-- marginó de la toma de decisiones a los campesinos y pueblos aborígenes.

En su discurso, escuchado por algunos presidentes de América Latina como Michelle Bachelet (Chile), Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador) y Hugo Chávez (Venezuela), Morales señaló que la ruta de la nueva Bolivia que él pretende construir es el socialismo y criticó que en algunos institutos militares del país se siga enseñando que el enemigo principal es el socialismo.

También los veinte ministros bolivianos oficializaron su renuncia al gabinete, poco después de que el mandatario boliviano juramentara a un segundo periodo y quedara en libertad de formar un nuevo Gobierno, informó el canciller saliente David Choquehuanca.

Asimismo, el Gobierno boliviano considera que es conveniente llevar “al más alto nivel” el diálogo con Estados Unidos para mejorar las relaciones bilaterales, deterioradas desde 2008, afirmó el canciller boliviano, David Choquehuanca.

Choquehuanca dijo que es necesario que ambos gobiernos se esfuercen para concretar el acuerdo de respeto mutuo que negocian Bolivia y Estados Unidos desde mayo de 2009, cuya firma estaba prevista para noviembre pasado, pero que aún no se ha producido.

Uno de los ausentes en un almuerzo con su colega boliviano Evo Morales luego de su toma de protesta, fue Hugo Chávez. El presidente venezolano se sintió mal debido a la altura de la capital y no pudo asistir al evento.


Principales retos

Como consecuencia inmediata del cambio de Constitución que posibilitó su reelección, Morales debe dotar al país de nuevos órganos judiciales y electorales y de la primera Procuraduría del Estado, con puestos reservados para los pueblos indígenas.

La Asamblea Plurinacional tiene plazo de seis meses para aprobar las leyes correspondientes y Morales cuenta para ello con mayoría calificada en las dos cámaras.

Sus mayores desafíos serán cumplir los demorados planes de inversión quinquenal de 11 mil 292 millones de dólares en la industria del gas, y dos mil 100 millones de dólares  en el primer proyecto de hierro y acero del país, por cuenta del grupo indio Jindal Steel and Power.  

Morales ha anunciado la construcción de las primeras autopistas en el país, junto con carreteras simples y el primer ferrocarril entre Oriente y Occidente, que formarán parte de al menos tres corredores entre los puertos brasileños sobre el Océano Atlántico y los chilenos sobre el Pacífico.  

Decenas de miles de viviendas de bajo costo en ciudades y comunidades rurales ya han comenzado a ser construidas. El presidente boliviano promete ampliar este programa, que incluye casas gratis o financiadas para recién casados, pese a denuncias de corrupción.  

Están oficialmente en etapa de definiciones las conversaciones entre La Paz y Washington sobre un “acuerdo marco” de relaciones diplomáticas, que posibilitaría un futuro intercambio de embajadores.

Morales debe encontrar el equilibrio entre las exigencias “anti droga" de Estados Unidos y sus propias promesas de defensa e industrialización de la coca, demanda central de los sindicatos en los que inició su carrera política.