El Ejército de Rusia dejaría hoy Georgia

GORI, GEORGIA.- El presidente ruso Dimitry Medvedev anunció que las tropas rusas empiezan a retirarse hoy de Georgia, mientras mandatarios de Occidente presionaban a Moscú para que abandone las posiciones militares que ha tenido durante varios días de guerra en su pequeño vecino del sur.

Medvedev insinuó, sin embargo, que las fuerzas rusas pudieran permanecer en la provincia separatista Osetia del Sur, el foco del conflicto.

Entretanto, el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, dijo que su país no cederá esa región rebelde ni la otra provincia separatista, Abjasia.

“Georgia nunca dejará un kilómetro cuadrado de su territorio”, aseguró Saakashvili durante una conferencia de prensa junto con la canciller alemana, Angela Merkel.
En París, el presidente Nicolas Sarkozy advirtió a Medvedev que habrá “consecuencias graves” para las relaciones entre Moscú y la Unión Europea (UE) si Rusia no acata el cese del fuego acordado con Georgia.

La oficina de Sarkozy dijo que el presidente francés exigió a Medvedev “una retirada, sin demora, de todas las fuerzas militares rusas que ingresaron a Georgia desde el 7 de agosto”.

Medvedev le respondió al presidente galo que las fuerzas rusas empezarían a retirarse hoy, acercándose a Osetia del Sur y a una zona de seguridad que coincide aproximadamente con sus fronteras, según el Kremlin.

Pero el mandatario ruso se abstuvo de prometer que las tropas regresen a casa, insinuando que el Kremlin pudiera mantener una fuerza regular en Osetia del Sur.

Drásticas medidas

El presidente de la república separatista georgiana pro-rusa de Osetia del Sur, Eduard Kokoity, cesó ayer a su Gobierno y proclamó el estado de emergencia en esta región rebelde, informó el canal ruso de televisión Vesti-24.

"He firmado tres decretos, uno de ellos con la dimisión del gobierno, otro con la proclamación del estado de emergencia en Osetia del Sur y el tercero con la creación de una comisión de urgencia encargada de liquidar las consecuencias de la agresión georgiana".

El presidente oseta reprochó a su Gobierno una distribución lenta de la ayuda humanitaria entre los habitantes del país, y subrayó que "un funcionario debe trabajar para su pueblo y no para beneficiarse a sí mismo". (Agencias)

Tanques rusos permanecían ayer en la zona del foco de conflicto. Los gobiernos de Francia y Alemania presionaron al de Rusia para que cumpla con el acuerdo marco que permita distender el clima bélico.