Comienza caza anual de focas en Canadá

MONTREAL, CANADÁ.- Unos 20 navíos comenzaron hoy la caza anual de focas en los hielos flotantes en el Golfo de San Lorenzo, provincia de Quebec, informó Phil Jenkins, vocero del Ministerio de Pesca y Océanos de Canadá. 

Jenkins indicó que una veintena de navíos adaptados para la caza de focas "bebés" están activos en los hielos flotantes de esa región, y que también hay actividad en los hielos de la costa del San Lorenzo. 

Los vientos empujaron este lunes los hielos hacia la costa, lo cual favorece la caza terrestre, pero los vientos no sólo dispersan los hielos sino a los grupos de focas, dificultando la caza a partir de navíos. 

El gobierno canadiense autorizó para este año la caza de un máximo de 280 mil focas 'bebés', 30 por ciento en el Golfo de San Lorenzo y el resto en el Atlántico, en las costas de las provincias de Terranova y Labrador, Isla del Príncipe Eduardo, Nueva Brunswick y Nueva Escocia. 

Esta actividad ha sido denunciada por grupos de defensa de los animales en Europa y Estados Unidos, lo que llevó a una propuesta de legislación para la prohibición de artículos fabricados con productos de focas en Europa. 

A pesar del fuerte cabildeo del gobierno canadiense, el Parlamento Europeo apoyó el proyecto para prohibir la venta de productos de la caza de focas "bebés" en los 27 países miembros de la Unión Europea. 

A esto se agrega que la semana pasada el gobierno de Rusia decretó el fin de la caza de focas "bebés". 

Yuri Trutnev, ministro ruso de Recursos Naturales, dijo que esa "caza sangrienta, que no puede ser llamada de otra forma porque matan animales indefensos, está ahora prohibida en Rusia como en la mayoría de países desarrollados; es un paso serio hacia la preservación de la biodiversidad". 

Este gesto de Rusia fue muy aplaudido por los grupos de defensa de los animales, como International Fund for Animal Welfare y la Humane Society International-Canada, que generalmente tratan de obstaculizar o interrumpir las operaciones de caza en Canadá. 

El año pasado la caza de focas en el Golfo de San Lorenzo provocó la muerte de cuatro cazadores cuando su navío se hundió al ser remolcado entre los hielos flotantes después de haber sufrido un desperfecto.