Jueves, 16 de Mayo 2024

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Yolanda Ramírez Michel

Por: Maya Navarro de Lemus

Yolanda Ramírez Michel

Yolanda Ramírez Michel

—Yolanda, eres una autora polifacética, sé que tienes escritos libros en varios géneros literarios pero hoy quiero enfocarme en los libros para el público joven. Desde tu perspectiva, ¿cuál es la importancia del fomento a la lectura desde la infancia?

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—Es importante porque les muestras una actividad que da felicidad por encima de todo; lo demás —esas cosas que los docentes tanto alaban—, viene junto con pegado, pero yo lo que creo es que lo más importante al fomentar la lectura, es que fomentamos la felicidad.

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—¿Cómo puede influir la literatura en el desarrollo de un niño?

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—Un niño lector adquiere herramientas de lenguaje que se traducen en herramientas cognoscitivas. Un cuento es un tratado sociológico de fácil digestión, un dulce con vitaminas y minerales.
 
—¿Existe algún texto de literatura infantil que haya marcado tu infancia? Y… ¿cuál fue el motivo?

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—Te hablaré de dos: Primero: Los Pardaillan, esos libros me tenían hechizada, 33 tomos de aventuras de mosqueteros. No sé si de ahí se derivará mi actual pasión por Don Quijote.

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Y segundo: Mi papá me regaló un libro donde se contaban las aventuras de los héroes de la Biblia como si fuera un cuento de hadas, creo que eso ciertamente determinó mi actual pasión por la mitología y los relatos sagrados.

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—¿Crees que escribir para niños es más sencillo que escribir para adultos?, ¿por qué?

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—Escribir bien para niños es igual de complicado que escribir bien para adultos. La dificultad de escribir bien y adecuado a cierto público, estriba en saber utilizar los símbolos, personajes y las estructuras ideales. Al niño hay que contarle la vida con la misma dedicación que se la contamos al adulto. El niño merece que los escritores que escriben para ellos sean profesionales y no advenedizos del género que creen que por ser niños pueden darles cualquier historia simplona.

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—¿Existen diferencias notables entre la literatura infantil de épocas pasadas y la actual?

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—Sabes, antes no existía la denominada “literatura infantil”, los niños se apropiaban de ciertas historias para adultos, las que les llamaban la atención (ni siquiera los cuentos de hadas fueron escritos originalmente para niños). El género que nosotros denominamos “literatura infantil” tiene relativamente poco tiempo, digamos que comenzó a formarse a mediados del siglo XVIII cuando el librero y editor John Newery abrió las puertas de su Juvenile Library, él fue famoso por publicar libros asequibles a los más jóvenes y por considerar la infancia como un público específico, una idea novedosa pero que no se haría realidad plenamente sino hasta el siglo XIX.
 
—¿Cuáles son los temas tabúes en la literatura infantil?

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—No deberían existir temas tabúes, lo que debería estar prohibido es tratar de moralizar al niños, utilizar la literatura infantil para moralizarlo es equivalente a lo que hacen los colonizadores al llegar a una tierra virgen.

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Todos los temas —todos—, pueden ser tratados en la literatura infantil y juvenil, la cuestión es cómo, con qué imágenes, qué símbolos, qué personajes y qué lenguaje.

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—¿Existen códigos de censura en este tipo de literatura?

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—Sí, hay muchos, pero estos los dan las editoriales, los autores no deben tenerlos. El autor debe estar al servicio del “llamado”, y si el tema que lo solicita es un tema escabroso, deberá buscar qué editorial lo acepte.

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—¿Qué debe tener, o qué no debe faltar en la literatura infantil?

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—Que sea divertido, que encante al lector. Pero creo que eso debe ser no sólo para los jóvenes, sino para todos los que comienzan a leer, no importa la edad. La edad lectora no tiene relación con la edad cronológica. Hay lectores de 12 años que ya leen “La Odisea”. Hay lectores de 60 años a los que debemos conquistar con libros sencillos y por supuesto divertidos.

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—Por último, ¿actualmente tienes algún proyecto en puerta?, ¿algún libro por publicar?

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—Claro, el corazón siempre debe estar cargado de sueños, los sueños son la sangre de la vida. Y para alguien que escribe, los sueños y los libros siempre van de la mano.

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—Gracias, Yolanda, y dime ¿cómo pueden contactar contigo?

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—Pueden entrar a mi página www.yolandaramirezmichel.com 3312-9601/29.

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Para que no se pierdan tus sueños, guárdalos en un cofre de papel. Yolanda.

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