Por Pablo Latapí Vaya palazo el que viene para la clase media con este 2014. Agustín Carstens, Gobernador del Banco México, quien suele ser muy mesurado en sus declaraciones sabedor que mal dichas pueden provocar nerviosismo y problemas serios en la economía del país, acaba de reconocer durante un seminario en el ITAM en la Ciudad de México que en términos generales la inflación en este año estará muy por encima del pronosticado 3% por las autoridades hacendarias, y esto será producto de la reforma o apretón fiscal, que se está traduciendo ya en un aumento generalizado de precios, y sobre todo del gasolinazo, ese aumento mensual al precio de los combustibles que sólo en el 2013 significó que la inflación en el precio de la gasolina de uso común fuera tres veces el Índice Nacional de Precios al Consumidor. Haga la suma entonces de lo que nos espera: ya estamos enfrentando el alza general de impuestos, y a ello habrá que sumarle un importante incremento de precios en todos los productos con una elevada inflación que nos sacará de la inercia más o menos tranquila de los últimos años. Ante una situación así es obligado mirar hacia las historias clásicas, cargadas de sabiduría, y la primera referencia que me viene a la mente es la de Robin Hood, el legendario héroe de la Edad Media en Inglaterra, que en un entorno de explotación a la clase trabajadora por parte de un príncipe, Juan sin Tierra, se convirtió en ladrón y fugitivo robando a los ricos para dárselo a los pobres. Aunque son poco claras las referencias a la existencia real de Robin Hood, los investigadores británicos sí han encontrado que en ese entorno medioeval de sobreexplotación a las clase productiva, en ese caso agrícola, surgieron no uno sino varios renegados que se pusieron al margen de la ley para enfrentar lo que consideraban a todas luces una injusticia contra quienes generaban la riqueza. ¿Estaremos viviendo algo parecido? ¿Será el secretario de Hacienda Videgaray algo parecido al sheriff de Nottingham que era el encargado de apretar las tuercas al máximo para cobrar impuestos en nombre del príncipe Juan sin Tierra? El propio Carstens al hacer su pronóstico de la inflación para el 2014 señalaba que el país estará mejor, salvo la inflación. La pregunta es: ¿En qué estará mejor si la clase media tendrá que pagar más impuestos y más caro por todo lo que consume? Las dos aspiraciones fundamentales de cualquier ciudadano que son un mejor nivel de vida y seguridad no se verán satisfechas. Entonces: ¿Cuál es ese país mejor? Luis Pazos, a la luz de la actual política fiscal, hace una reflexión que me parece brutal: “La clase más explotada en México, son los que producen y pagan impuestos”. Es entonces un entorno similar al de Robin Hood con una corte de políticos vividores encabezada por varios príncipes Juan sin Tierra, un cobrador de impuestos a ultranza como el sheriff de Nottingham y una clase productiva sobre explotada sin recibir beneficio alguno a cambio. Ahora, que la aparición de Robin Hoods o renegados es ya otra historia.
