Nuestro gozo ciudadano con motivo de los candidatos sin partido, que para muchos son la gran novedad y esperanza democrática en nuestro país es la buena noticia, la mala es que los sabios en materia de democracia no contaban con que habría tantos solicitantes, estudios hechos por gente, generalmente mal informada, estiman que en la siguiente elección habrá entre tres mil o más candidatos independientes, lo que me hace pensar que en este maravilloso país lo que hace falta son seguidores, parece que como en el himno: un líder en cada hijo te dio. Y entre tanta gente, pues habrá de todo, buenos, malos, regulares, casi todos (no digo todos porque siempre, siempre me ha chocado generalizar.) desde luego que con absoluta certeza casi ninguno dirá que lo hace por ambición de dinero o de poder, la casi totalidad sentirán ese deseo de servir que hace tan jugosos los huesos públicos que una vez probado su sabor nadie en su sano juicio renuncie por su voluntad, en homenaje al gran tlacuache César Garizurieta, autor inmortal de “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, que a mi juicio debía de estar en letras de oro en la cámara de diputados.Pues ante el magnífico negocio que es la ecología, el Gobierno del Estado por conducto de la Secretaria de Medio Ambiente en defensa de la iniciativa remitida al Congreso estatal por el Ejecutivo y José Alberto Galarza en aparente defensa de los intereses de “el licenciado” vestido con la capa del observatorio (curiosamente su apellido suena ecológico: pastizal alto) en ambos casos sin precedentes en el tema y ambos con lo que parece cuando menos en la opinión generalizada del infelizaje una clara vocación recaudatoria que a muchos les parece simplemente una vía sustituta al sonadísimo fracaso del sistema del transporte público, como si alguien a quien para calmarle el dolor de un brazo desprendido le compran zapatos nuevos.Nadie en sus cabales acepta o quiere vivir en un ambiente de contaminación, todos debemos estar dispuestos a contribuir de manera mucho más efectiva que lo que hemos hecho hasta ahora pero, para que pueda hacerse caldo de pollo es indispensable que haya pollo, así, para viajar en transporte público se requiere que éste exista de verdad, sin hacernos tarugos, tenemos para hacerlo que reconocer que tenemos un pésimo sistema de transporte público y seguirá siéndolo, hasta que haya cuando menos autobuses para personas de piso plano, sin escalones, sistema de prepago que no se acepta porque los pulpodueños tendrían que pagar impuesto, lo que ahora no hacen. Se requiere horario de paso, lo que existe en cualquier sitio civilizado. Que exista una autoridad que pueda cancelar las concesiones, bueno, cuando menos una concesión, esto es que la autoridad sirva siendo cuando menos eso, autoridad.Cuando eso suceda entonces corregiremos nuestro actuar o moriremos en nuestra contaminación, lo que no evitaran de cierto, las propuestas del gobierno.@carlosmorsa
