En una sociedad con tantas carencias y necesidades insatisfechas, es un insulto y una indecencia que un ministro de la Corte gane 6.7 millones de pesos (MDP) al año; los consejeros de la judicatura 4.4 MDP; el Presidente se lleve 2.9 MDP; los consejeros electorales casi tres MDP anuales cada uno y más de dos millones de pesos todos los integrantes del gabinete.Es tal el abuso de la clase política mexicana, que muchos integrantes de la alta burocracia ganan más incluso que reyes y príncipes europeos, como documenté aquí en enero de 2012.Hace tiempo que en la prensa mexicana hemos documento que la clase política mexicana es una de las mejores pagadas del planeta. A pesar de las reiteradas denuncias que se producen en toda la prensa nacional sobre los altos sueldos y prestaciones y prebendas excesivas que tiene la alta burocracia en todos los niveles de Gobierno, la clase política sigue comportándose como si no se enterara y sobre todo, insultando e irritando con su conducta a la sociedad mexicana.No se trata sólo de los altos sueldos. La alta burocracia mexicana despilfarra los escasos recursos producidos por la sociedad mexicana por distintas vertientes: sean sedes de lujo como el nuevo edificio del Senado; el spa y gimnasio que los legisladores del PAN se construyeron en la Cámara de Diputados en 2003; los viajes de lujo para los senadores, que sin pudor pagan hasta 270 mil pesos por un boleto de avión; los más de tres mil 130 MDP que las fracciones parlamentarias se gastaron en los pasados tres años de forma totalmente discrecional y opaca.Pero ni la exhibición de sus abusos ni el recorte de los ingresos, ni la crisis económica generan pudor y decencia en la alta burocracia mexicana. Las supuestas medidas de austeridad y racionalidad del gasto anunciadas por Enrique Peña Nieto en la entrega del Paquete Económico 2016 quedaron en nada. Para el próximo año se recortarán 221 mil MDP, para tener un presupuesto de 4.7 billones de pesos, y apenas ingresos por 4.1 billones de pesos. El déficit de 600 mil MDP se cubrirá con la contratación de más deuda (el endeudamiento es otro gran problema que merece tratarse aparte). De todo el gasto federal, dos billones de pesos se irán únicamente al gasto corriente, es decir 42 de cada 100 pesos se irán a sueldos y salarios, en tanto que el costo de la deuda el próximo ascenderá a 473 mil 498 MDP. Es decir, gasto corriente y deuda pública se llevarán la mitad del presupuesto.Como se ve, tenemos una clase política que gasta los escasos recursos generados por la sociedad en sus sueldos y prebendas, mientras que se dejan sin cubrir necesidades esenciales para buena parte de la población. Este control de la clase política sobre los recursos es una forma de despojo del trabajo generado por todos para beneficio de un puñado de altos burócratas, que además se corrompen e imponen las políticas lesivas para la mayoría de la población. Este despojo y saqueo debe ser detenido.