Si Marty McFly fuera tapatío

Partiendo de que cada que se acaba el mundo en una película nunca sacan escenas del desastre en Cochabamba, Bolivia o Smolensk, Rusia, la gran mayor parte del mundo tiene que estar angustiada porque en Nueva York está ocurriendo una desgracia, es momento de plantear escenarios alternos en la industria del cine. Escenarios que nos permitan contemplar cómo es que ocurrirían los hechos que se narran, adaptados a otras latitudes.

 

Así, trepándonos en el bandwagon que ha provocado el llegar al 21 de octubre de 2015 – fecha en la cual el personaje interpretado por Michael J. Fox, de nombre Marty McFly – llega al futuro, bien podríamos imaginar qué sorpresas se hubiera podido llevar en caso de que los hechos hubieran ocurrido en esta noble y leal ciudad.

 

i. Chesco en bolsa. El muy naco de Marty seguro hubiera llegado de buenas a primeras a un Oxxo con la intención de quebrarse una Coca en bolsita y un Flipy, y cuál sería su sorpresa que, por más que Gamesa le haya hecho el paro al presidente calmando los ánimos nacionales al retomar el famoso pastelito, este burro estaría terco en evitar pagar el importe por el casco cuando la puercada de tomar chesco en bolsa quedó superada hace ya años.

 

ii. Pilones. Como Marty era muy proclive a ahorrarse unos centavos, a nadie extrañaría que antes de ingresar a comer a La Estancia, le preguntara a la hostess que si en ese establecimiento seguían aceptando Pilones, pues de lo contrario solo contaba con cinco mil pesos en cinco monedas de Sor Juana y que, obviamente, con eso no le iba a alcanzar.

 

iii. El Atlas sigue sin ser campeón. Si bien en la película original anuncian que ese año habían quedado campeones de la serie mundial los Cubs de Chicago, de ocurrir en Guadalajara, Marty no se habría enterado de campeonato alguno de los rojinegros, quienes a la fecha seguimos penando en este valle de lágrimas, y, como más, quizá algún borracho o uno de los boleros de Santa Tere le platicaría con tristeza como fue que el idiota del Jerry Estrada falló aquél penal contra Toluca.

 

iv. Banco del Atlántico. Suponiendo que el marro del Doc no le hubiera dado lana para sobrevivir durante sus encargos, no nos extrañaría que decidiera ir a un Banco del Atlántico a sacar una feria para sus gastos. Probablemente buscaría aquella sucursal de Avenida Vallarta, pasando la Casa Versace.

 

v. Cine Chaplin. Igualmente quedaría frustrado nuestro héroe si decidiera ir a ver una película al Cine Chaplin, pues hace ya tiempo que compró el edificio una escuela sin que sepamos bien a bien qué función tiene el mítico lugar, como sea las aguas frescas que venden ahí cerca harían que valiera la pena la vuelta.

 

Si llegara a ir a alguno de los cines actuales, probablemente se sacaría de onda si es que pretendía ir a hacer de las aguas durante el intermedio.

 

vi. Los líderes sindicales siguen ahí desde el 85. Supongamos que, en la aventura específica, el hijo de Marty es un empresario que tiene unas deudas que no tiene intención de pagar, nada como ir con sus cuates del sindicato – que al cabo que siguen siendo los mismos desde aquél entonces – a efecto de que simulen una huelga y en lo que son peras o manzanas el tranza de McFly saque un arreglo muy gandalla.

 

vii. Una pizza en Roma Antica. Para rematar las decepciones del secuaz del Dr. Brown, si quisiera dar por concluidas las actividades tronándose una suculenta pizza de Roma Antica, nomás no terminaría por encontrar aquella discreta fuente sobre Pablo Neruda y daría vueltas como loco frente al HSBC – lo que solucionaría el tema de Banco del Atlántico – y probablemente terminaría comiendo en El Pechugón.