¿Hasta cuándo o cómo sanaremos de nuestra herida llamada violencia? Bien o mal, hace años nuestro cine (o eso que llamamos cine mexicano) no hablaba de ello. El cine, la obra artística en sí misma lanza sobre todo, preguntas. Observo, miro, estamos hablando como autores de la cruel violencia de la que somos víctimas y testigos. En eso estamos, eso somos. Dos grandes piezas mexicanas destacaron en el panorama del cine mundial recientemente proyectado en la Berlinale: Los mexicanos Everardo González y Esteban Arrangoiz fueron reconocidos por su trabajo cinematográfico en el festival realizado en Alemania. González presentó “La libertad del diablo”, un documental que aborda el tema de la violencia (México, México) desde la perspectiva de los que se quedan, de quienes se ven afectados por los hechos, son testigos, son cercanos. La prensa internacional asistente a la Berlinale destacó el trabajo del director en todos sus titulares, por su parte Esteban Arrangoiz gano el Oso de Plata con su cortometraje “Ensueño en la pradera” que aborda, también, el tema de la migración.En eso estamos, eso somos. Quizá en estos momentos de turbulencia, los que nos queda es sólo ser conscientes, ser muy conscientes dónde nos encontramos como país, no perder la cordura que nos ayude a sanar después.En noticias cinéfilas más cercanas el actor Silverio Palacios estará presentando “El Ticuz” (cuentos, canciones y versos) en el Club de La Colina aquí en Guadalajara el próximo viernes 24 de febrero, al evento puede acudir público en general y los pormenores se pueden encontrar en face. Me interesa señalar algo al respecto de Silverio; me lo topé en el Festival de Cine en Tequila, Jalisco, ambos como parte del jurado y me encantó su pasión por el cine, su pulcritud en el entendimiento actoral y su amor por las historias bellas. Silverio es un actor que asume su trabajo desde lo filosofal y eso, en estos tiempos donde todo mundo anda en el “free whateverismo” es de respetarse. Si usted se lanza a ver a Silverio, será testigo del trabajo de un actor serio, aunque lo haya visto hacer comedia en el cine.Por último me uno al luto de los teatristas de Jalisco, debido al fallecimeinto de Willy Aldrete, uno de los pocos grandes personajes del teatro que existían en Guadalajara cuando yo inicié carrera en el mundo escénico. Aldrete era un impulsor cultural nato, su sentido de la colaboración en el gremio era altísimo. Y era —y eso lo recuerdo de manera especial— muy, muy educado. Segura estoy de que somos muchos quienes nos sentimos conmocionados, segura estoy del cariño que provocó en muchos de nosotros. Gracias Willy, ¡buen viaje!
