¿Para qué más?

De nueva cuenta se propondrá un incremento en el número de equipos de la Primera División, de acuerdo a lo revelado por el Lic. Antonio Leaño, al ser el propietario de un equipo que está al borde del descenso quien lo da a conocer, bien se pudiera interpretar como un recurso directivo para evitar que su franquicia pierda la categoría, y lógicamente sería secundada por otros conjuntos que padecen del mismo mal, y que a los que nada que ver con el asunto, simplemente les vale.

 

Sin embargo, esa idea que se viene madurando de tiempo atrás paralelamente con el proyecto de la Liga Premier, los dueños que ven números y no futbol en su asambleas, generan enormes expectativas de que algo trascendental en lo deportivo ocurra, a su término queda una sensación de vacío y decepción, juntas fugaces de pocas horas para el análisis y debate, conjunto de los temas torales, pero tiempo suficiente para el reporte financiero y la aprobación de medidas que incrementen sus expectativas de ingresos. 

 

La idea de incrementar a 20 el número de equipos no parece tener mucho sentido; en los últimos meses se ha buscado aligerar el calendario suprimiendo el repechaje y el Interliga, y aún así la agenda sigue apretada. Salvo en Monterrey, los estadios no se llenan, la teleaudiencia baja y los ingredientes para incrementar la mediocridad cada vez se utilizan más. 

 

La idea de que el buen futbol y el negocio pueden ir de la mano no está invitada a la reunión de tercos que siguen pensando que de la tesorería llegará el mejor futbol. ¿Por qué no al revés? En lugar de incremento, reducción a 16 equipos, pocos pelos pero bien peinados. 

 

Habría que ver cómo el aumento de equipos ayudaría a solucionar los problemas de los clubes. La Federación ha demostrado su capacidad para hacer buenos negocios, genera millonarios ingresos por concepto de comercialización de su mejor producto que es la Selección, el contraste es marcado: Federación rica con malos equipos. 

 

La intención es que los exitosos métodos de mercadotecnia de la FMF se apliquen en pro de los clubes, apoyándose en esquemas de operación que utilizan la NFL, NBA, la Liga Premier de Inglaterra y la Liga Española para una solución a la mexicana. Empecinados en ir en sentido contrario, pensando en el precio en el que venderán su producto sin percatarse que éste es de mala calidad y con menos aceptación en el gusto del cliente, en este caso la afición. Si con esa obsesión con la que buscan la plata trabajaran el aspecto deportivo, las cosas les marcharían mejor y para muestra un botón: Tecos. Algo interesante que también dijo el directivo es que hay demasiado futbol en la tele y que es mejor ir al estadio, y puede que tenga razón, pero si como se especula en la propuesta Premier los partidos irían en pago por evento, que lo midan bien, el box lo intentó y así le fue.

 

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