Otra vez Guadalajara se desmarcó de los señalamientos acerca de que el sheriff tapatío Salvador Caro Cabrera no había pasado las pruebas de control y confianza. En una rueda de prensa encabezada por el secretario general Enrique Ibarra Pedroza —oficialmente el “torero” del Ayuntamiento—, la Comuna rechazó los señalamientos.La respuesta más firme vino después con un “papelito habla” de Enrique Alfaro en donde a través de las redes sociales mostró el documento expedido por el Centro de Evaluación y Control de Confianza de la PGR, en donde se señala que Caro Cabrera está aprobado.***Desde temprano circuló la información, pero la postura oficial llegó hasta pasadas las cinco de la tarde. En esta cantina ya estábamos haciendo “reingeniería” en el Congreso de Jalisco con la salida del sheriff tapatío.Imaginen nomás: Caro Cabrera regresa al Congreso de Jalisco al lugar de Lourdes Martínez Pizano —sí, hay una diputada que así se llama—. Y lo mejor: el “filósofo diputado” Macedonio Tamez a la Comisaría tapatía (suponemos que a estas alturas sería una transición pacífica).Nos dicen que más de un inquilino del recinto en Hidalgo 222 se inquietó con la posible llegada de Caro Cabrera porque podría robar cámara. Ya ven que desde chiquillo en las juventudes priistas, el ahora sheriff siempre le halló muy bien al reflector…***¿Prueba de fuego?Hoy el gobernador y los alcaldes de la ciudad deberán firmar el acuerdo para la creación de la Agencia Metropolitana de Seguridad en la sesión de la Junta de Coordinación Metropolitana del Imeplan. El contexto no puede ser más político, en medio de la polémica por los exámenes de control y confianza de Salvador Caro Cabrera. Enrique Ibarra Pedroza, secretario general del Ayuntamiento tapatío, anticipó que es la oportunidad para que el gobernador Aristóteles Sandoval cumpla su palabra y signe el acuerdo. ¿No que ya había consenso y todos muy amigos? ¿Pues qué hilos se soltaron ayer que les hace pensar que el gobernador se echará para atrás? ¿O más bien qué navajas quieren “amarrar”? Nomás preguntamos. ¡Salud!