Se viene el sexto round de la pelea por no descender y puede resultar definitivo. El Atlas con siete puntos de ventaja sobre el Atlante recibe al Morelia; mañana el Atlante será anfitrión del Cruz Azul. El panorama luce apropiado para que los Zorros se separen más de los Potros, pero los partidos hay que jugarlos primero y después vendrán las conclusiones. El polémico tema de la multipropiedad de equipos es, en buena medida, parte del atractivo al partido de esta noche en el Estadio Jalisco. El Atlas desde que nació fue “hijo único”, hoy estrenará hermano con todas las suspicacias que esto propicia. Desde que esta práctica existe en México, contraviniendo los designios de la FIFA, siempre que se enfrentan dos equipos del mismo dueño dan mucho de qué hablar desde un ángulo ''sospechosista''. Mas aún cuando las circunstancias que rodean los enfrentamientos entre “carnales” son como en esta ocasión: uno de los involucrados está urgido de la victoria. De los muchos enfrentamientos que han habido entre equipos de un mismo propietario, los que más caja de resonancia han tenido son los partidos que involucraban a los conjuntos propiedad de la empresa Televisa, sobre todo cuando el América estaba de por medio. Las suspicacias, especulaciones y sospechas de todo tipo campeaban a sus anchas. Aún y cuando en la cancha no hubo sombra de duda. En respuesta, los aludidos señalaban las afectaciones que el resultado le causó al equipo que se sospechaba iban a beneficiar. Bien dice el dicho que no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas. Depende de la perversidad personal, la opinión específica que se genere sobre el tema y la interpretación de los hechos que ocurran en la cancha. La multipropiedad como otras prácticas que son cuestionables, dan para las suspicacias, no son sanas, algunos las califican como “un mal necesario”, los aficionados ya se acostumbraron y son vistas con normalidad. Como ya se citó, son contrarias a las políticas de FIFA, que haciéndose de la vista gorda hizo un régimen de excepción con la FMF. Además de la multipropiedad va incluido el draft y el “Pacto de Caballeros”. En la explicación que dio Joseph Blatter sobre estas concesiones a la FMF estableció, que si bien es cierto, que el organismo que preside está contra, si así funcionan las cosas en México y nadie aquí se queja, entonces no hay delito que perseguir. Retomando el tema del partido de esta noche, la directiva del Atlante continúa solitaria en su cruzada por tratar de revertir la venta del Atlas a Grupo Salinas, que a su juicio fue ilegal. En México su causa difícilmente va a prosperar, ya que la compra-venta fue avalada por la Asamblea de Dueños, aún y cuando la Liga MX les respondió que en breve dará resolución a la queja presentada por la dirigencia azulgrana. El equipo de Alejandro Burillo es opositor al grupo que controla a la FMF, y pudiera tener como alternativa para su causa acudir a la FIFA, presentar su inconformidad y sentar el precedente de que ya hubo quién se quejara por la multipropiedad en México. El escenario es obvio: si el Atlante se sigue hundiendo las protestas seguirán; caso contrario, si se acercan a la salvación o se involucra otro equipo, su discurso seguramente será más moderado.
