Jueves, 23 de Octubre 2025

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Mali, música y conflicto

Por: Alfredo Sánchez

En estos días han aumentado las noticias acerca de un grave conflicto en Mali, país del Noroeste africano de donde, casualmente, hemos tenido visitas musicales importantes en Guadalajara en los últimos años. La más reciente de esas visitas, apenas el año pasado, fue la del dueto de invidentes Amadou y Mariam, distinguidos representantes del llamado worldbeat.

A quienes no estamos familiarizados con la situación de aquellas regiones, el conflicto actual puede parecernos complejo y difícil de entender. Al revisar las notas de prensa sobre ello, aparecen con frecuencia palabras como Libia, Gadafi, Primavera Árabe; pero baste decir que el país se encuentra en una guerra de tintes religiosos que ha merecido ya la intervención francesa y la atención internacional. De hecho el presidente Hollande acaba de estar en la mítica ciudad malinesa de Tombuctú, recién recuperada por el ejército francés tras diez meses de ocupación por parte de grupos yihadistas y rebeldes tuareg.

Como suele suceder tristemente en este tipo de conflictos, mucha gente ha sido desplazada de sus lugares —una nota del diario El País habla de 80 mil personas y se llega a decir que la cifra pudiera ser de 350 mil que huyen de la sharía, ley islámica que, entre otras cosas, prohíbe la música— y numerosos músicos han tenido que refugiarse en diversas regiones para mantenerse a salvo. Las consecuencias incluyen la drástica disminución de la actividad musical, el cierre de locales y la suspensión de festivales de música.

Desde hace muchos años Mali ha sido cuna de importantes artistas de fama internacional. Las tradiciones musicales de Mali están relacionadas con los llamados griots, a quienes también se les conoce como “guardianes de la memoria” y que son los custodios de la historia del país y la transmiten oralmente. Acaso el más emblemático músico de la región haya sido Ali Farka Touré con su atractiva fusión de la música tradicional de Mali con el blues (ejemplificada de manera brillante en la colaboración con Ry Cooder de nombre “Talking Timbuktu”), lo cual dio origen a la denominación “blues del desierto”. Pero también podemos citar los nombres de Toumani Diabaté, Habib Koité, el afamado grupo tuareg Tinariwen, Salif Keita o Oumou Sangare (éstos dos últimos, por cierto, son algunos de quienes ya han actuado en Guadalajara).

También hemos tenido noticia reciente de la colaboración entre Toumani Diabaté, virtuoso ejecutante de la kora, con el brasileño Arnaldo Antunes en un disco delicioso llamado “A curva da cintura”, que demuestra la vitalidad de la música malinesa que, de seguro, se aferrará a su sobrevivencia a pesar de la grave situación actual de Mali.
 

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones