Luego de la pausa que se produjo por la actividad de la Selección, las Chivas regresan al Omnilife para enfrentar al Puebla en un partido que involucra a dos equipos que están inmersos en la lucha por la permanencia en el máximo circuito, y que a la vez han tenido prácticamente a la par una seguidilla de resultados positivos.En el Guadalajara el revulsivo que fue la llegada de Matías Almeyda a la dirección técnica tuvo los efectos positivos que pretendía la directiva y en pocos partidos el incendio que se había generado por los malos resultados y que se avivó con la destitución de “Chepo” de la Torre, se comenzó a extinguir.Antes del receso los Pumas de la UNAM le dieron un “estate quieto” a los Rojiblancos, inflingiéndoles su primera derrota bajo el mando del “Pelado”, lo que atemperó un poco los ánimos chivistas que estaban por las nubes, especialmente después de su victoria en el Clásico contra el América.Es de suponer que la pausa le vino bien a Matías Almeyda, ya que como él lo dijo habría que darse un respiro tras la frenética actividad que tuvo su equipo, para analizar, corregir y mejorar algunos aspectos específicos que detectó.En este par de semanas en las que salvo los casos de sus tres seleccionados que participaron en el Preolímpico: Raúl López, Carlos Salcedo y Hedgardo Marín, el estratega pudo trabajar con su plantel completo, puso énfasis en el aspecto físico más que en el futbolístico, por la idea que pretende aplique su equipo en la cancha.Ya con el tiempo que tiene al frente del equipo y con este par de semanas en las que pudo trabajar con tranquilidad, será interesante observar lo que presente esta tarde el Guadalajara en el entendido que será más palpable el sello de Almeyda.A la vez, seguramente los rivales también habrían de haber aprovechado para estudiar mejor las variantes que han tendido los Rojiblancos a partir del cambio de estratega.La puesta a punto que haya podido lograr el cuerpo técnico del plantel de las Chivas será en buena hora pues con la reanudación la actividad será intensa, contando el de hoy, sólo restan cinco fechas por disputarse, a pesar de que tanto tapatíos como poblanos están en zona de calificación a la Liguilla, si prioridad sigue siendo mantener la categoría, los puntos que puedan sumar, si es que lo hacen, se abonan para ambas causas.El Puebla sólo acumula un triunfo en condición de visitante en lo que va del torneo, ante lo Tigres en la fecha 11. El de Marini por lo que se está jugando es un conjunto armado para estar en la “trinchera” con jugadores algunos de experiencia que resultan los adecuados para estas lides de jugar cada semana con el “cuchillo entre los dientes” para no ceder terreno en la tabla de cocientes.Por sus circunstancias y antes de que se juegue el partido el llevarse un punto del Omnilife no parece ser una mala opción para los Camoteros, pero salir a aguantar el resultado ante un rival como Chivas, es de alto riesgo.Del otro lado habrá que ver, además de lo mencionado, si las Chivas mantienen la intensidad y el ritmo que pusieron en sus partidos más recientes y si Omar Bravo sigue su romance con el gol dando por descontado que el mochiteco seguirá siendo la “bujía” de su equipo.Un eventual triunfo Chiva tendría el valor agregado de la carga motivacional para encarar el Clásico Tapatío del próximo sábado.
