Por algún extraño motivo, los escritores no recomiendan libros que no son suyos; como si de alguna manera, fueran a perder lectores, o ventas al hacerlo.Pero no es mi caso. Soy un lector, y considero que guardar el mapa de la isla del tesoro para uno mismo, es un acto de avaricia terrible, de mezquindad.Así, que hoy, con gusto les comparto cuatro de esos raros ejemplares que de una u otra manera me han colmado los ojos y el alma y las entrañas en los últimos tiempos, y que ustedes, pueden encontrar en la feria fácilmente.“La tristeza extraordinaria del leopardo de las nieves” de Joca Reiners Terrón. Editado por Almadía. Una fábula post apocalíptica, mezcla de novela gótica y policiaca, que nos descubre una ciudad que está a punto de ser devorada por el miedo a los otros. Una joya.“Méjico” de Antonio Ortuño, editado por Océano. Gran novela que transcurre en dos tiempos, a caballo entre la España de preguerra, guerra y posguerra civil, y una Guadalajara de finales del siglo pasado, que guarda un fabuloso secreto. Imperdible.“Niños en el tiempo” de Ricardo Menéndez Salmón. Editada por Seix-Barral. Un escritor español espectacular que ha ganado con esta novela el Premio las Américas. La tengo en mi mesita y espero con ansias el momento de abrirla.“El manipulador” de David Unger. Planeta. Una soberbia crónica sobre la dictadura, los dictadores y los que piensan por ellos. Espléndida.Y todo lo que falta. Llevamos apenas cuatro días de FIL y mi mesa está punto de desbordarse de prodigios.Los abrazo.