El ser humano, nace, crece, se reproduce y sirve para algo y para alguien, el dilema se encuentra en descubrir qué es ese algo y quién o quiénes son ese alguien, para que como luego se dice coloquialmente, “poder tomarle sabor al caldo”. O lo que es lo mismo, saber –en ocasiones hasta sin entender- cuál es la razón de nuestra existencia. La tentación de servir, más que de servirnos, es un privilegio que desafortunadamente no todo mundo tiene, aunque debiera. Para una gran mayoría, el primero yo, después yo y posteriormente yo, es una “cruz” con la que tienen que cargar, vayan ustedes a saber por qué razones, el caso es que no se les da asumir una actitud de servicio para con los demás. La cuestión es que debiéramos de estar conscientes de la importancia de sumar esfuerzos y servirnos unos a otros, ya sea en lo individual o a través de las organizaciones, instituciones o dependencias existentes, pues de lo contrario, el egoísmo se apodera de nuestras decisiones y dificulta el vivir en comunidad. Ética social sin compromiso Al respecto, Eduardo Velasco Briseño, nuevo presidente de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística en el estado de Jalisco, afirma que las virtudes cívicas no se deben limitar “a una ética social sin compromiso, sino que el vínculo persona-colectividad, dignidad y valor, alter y ego, es más que una simple caridad televisiva. No es bulimia intelectual, ni anorexia moral; no es el automático respeto a la norma, a la Ley, no es una simple regulación taxativa, no es sólo evitar la conducta sancionada; es, por el contrario, la convicción interna objetivizada para realizar la acción debida, la conducta correcta, es el gobierno de sí mismo, es dominar la conducta, una síntesis de la facultad racional cognoscitiva sincretizada con la conducta interna, con la convicción personal”. Todo lo cual va en congruencia con lo citado por Mauricio Gudiño Coronado, representante del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval en el acto de toma de protesta de la Junta Directiva de la Benemérita, cuando señaló que “para que una sociedad pueda crecer y desarrollarse integralmente, es indispensable que sus hijos más destacados y toda la sociedad civil en su conjunto, participen y se involucren en las propuestas de solución a los problemas que se viven a diario”. Velasco Briseño se comprometió a asumir con responsabilidad la emisión de juicios y a generar opinión pública a través de comunicados que normen criterio para que la ciudadanía pueda saberse mejor informada de temas sensibles y de actualidad, en forma honesta y sincera, despojados de petulante sabiondez, en busca de la excelencia en el estudio, la promoción y difusión de la ciencia y la cultura. El que tenga oídos para oír, que oiga.
