Hace una semana exactamente, a los 91 años de edad falleció en la Ciudad de México José Luis “Chito” García, un hombre de leyenda en el deporte mexicano, pues ha sido el único caso en nuestro país de jugar profesionalmente futbol y beisbol, donde además de ser pelotero de los Rojos del Águila de Veracruz y Diablos Rojos del México, también fue mánager de los Tigres capitalinos sustituyendo a Memo Garibay, llevando a los Tigres del Ing. Alejo Peralta a conquistar el campeonato de 1965 al frente de los felinos con puros peloteros mexicanos. “Chito” García nació en Veracruz, Veracruz, el 18 de enero de 1924, y estudió la carrera de Ingeniero Naval en el puerto jarocho. Siendo estudiante jugaba futbol y beisbol, integrando los equipos representativos de ambos deportes en la Escuela Naval. Un día de 1944 los Tiburones Rojos jugaron un cotejo amistoso ante la Escuela Naval, donde destacaba por su altura, velocidad y buena técnica, un fino volante y lateral derecho, llamado José Luis García, apodado el “Chito”, quien ya había sido buscado por los Rojos del Águila para jugar profesionalmente beisbol, invitación que desechó para seguir estudiando en la Escuela Naval, pero cuando los Tiburones Rojos lo firmaron, le permitieron seguir estudiando y por ello aceptó jugar con el equipo del puerto jarocho, donde estuvo dos años en 1944 y 1945, ganando un título de Liga y uno de Copa, resultando campeón del futbol mexicano en un equipo donde fue compañero del gran Luis de La Fuente el “Pirata”, para muchos el mejor futbolista que ha dado México, quien jugó en cinco países; el nuestro, Paraguay, Argentina, Uruguay y España.“Chito” García fue suspendido del futbol profesional sin que se diera a conocer el motivo, y entonces firmó con el Águila de Veracruz para jugar beisbol con los Rojos porteños, jugó en 1953, pasando después a jugar con los Diablos Rojos del México como jardinero. Su carrera como pelotero no fue tan brillante, pues actuando en los jardines, dejó un pobre .255 de bateo, pero como mánager condujo a los Tigres a ganar un campeonato en 1965 con puro jugador mexicano, y fue mánager del llamado “cuadro del millón” que integraron en su tiempo Gregorio Luque como cátcher, Rubén Esquivias en la inicial, Arnoldo “Kiko” Castro” en la intermedia, Armando Murillo en la tercera base y el gran “Pulpo”, Fernando Remes, en el campo corto; “Chito” fue un tipo pintoresco, de mucho carácter y famosos fueron sus altercados con el “Sargento Metralla” Tomás Herrera, entonces mánager de los Diablos Rojos del México, con quien llegó a “jalonearse más de una vez, e inclusive intercambiar golpes ante 25 mil espectadores en el desaparecido Parque Deportivo del Seguro Social en pleno diamante discutiendo una jugada. Durante un juego con estadio lleno entre Tigres y Diablos también pese a ser hijo de un umpire profesional, Rafael “Negro” García, y sobrino de otro umpire sobresaliente, Juan García, hermano de su padre, “Chito” fue un verdadero dolor de muelas para ellos pues reclamaba airadamente las jugadas marcadas por los umpires con los que nunca estaba de acuerdo, y varios años fue el hombre más popular y querido por la afición felina por su manera agresiva de dirigir, y la vehemencia con la que defendía a su equipo de las supuestas malas decisiones de los umpires. Llegó a ser al mismo tiempo, mánager, gerente, director de viajes, buscador y hombre de confianza del Ing. Peralta que lo tuvo en el cargo durante 20 años, hasta que cansado del ajetreo, el veracruzano decidió irse del beisbol profesional.Muy amigo del técnico Raúl Cárdenas, solían organizar un convivio todos los años entre los peloteros de los Tigres y los jugadores del Cruz Azul, donde jugaban un rato futbol y otro momento beisbol, “Chito” solía regalarle a Cárdenas cada año una gorra oficial de los Tigres, que el famoso “Güero” usaba en los entrenamientos de la “Máquina” con mucho gusto. Fue muy amigo de dos figuras legendarias del deporte mexicano, Luis “Pirata” de la Fuente y del beisbolista Roberto “Beto” Ávila, primer campeón de bateo latinoamericano en Grandes Ligas con los Indios de Cleveland. Todo un personaje, muy querido y admirado por los fanáticos de los Tigres capitalinos. Tenía 91 años de edad, descanse en paz el mánager, pelotero y futbolista, Ingeniero Naval y hombre de bien José Luis “Chito” García. Todo un personaje inolvidable de nuestro deporte.
