La Selección mexciana tuvo una afortunada presentación en su primer partido del Año Mundialista. La de San Antonio fue una noche aparentemente redonda, todo se acomodó para que el Tricolor se luciera ante casi 55 mil aficionados que se dieron cita para presenciar un encuentro que futbolísticamente valió poco, con un segundo tiempo infumable. Para el Tri el marcador fue lo mejor, una goleada espectacular de cuatro a cero sobre el equipo de Corea del Sur que fue rival tan sólo los primeros 25 minutos, lapso en el que evidenció ciertas carencias de la defensa mexicana, mismas que serían matizadas por los tres goles de Alan Pulido y la buena actuación de Isaac Brizuela. Es decir que de acuerdo a lo que había establecido Miguel Herrera como objetivo del primero de los seis o quizá siete partidos de preparación que tendrá antes del Mundial, que era el observar a algunos jugadores, se cumplieron las expectativas. Mérito de México el reflejar en el resultado final la superioridad que impuso sobre su oponente, no dejando lugar a dudas que fue el mejor en el terreno de juego. Como era de esperarse, después del encuentro había satisfacción por lo realizado. Las declaraciones del “Piojo” estuvieron cargadas de entusiasmo. No se trata de que el Tricolor quede como el “cohetero”: cuando pierde se le critica y cuando gana se demerita la victoria por la debilidad del rival. La intención es establecer el contexto preciso y darle el justo valor a lo sucedido, sin apologías ni menosprecios que distorsionen la realidad. Lo que sigue será fundamental para la depuración de la lista definitiva de los jugadores que estarán en el Mundial. El 5 de marzo en el Georgia Dome de Atlanta, el equipo mexicano enfrentará a Nigeria en la única fecha FIFA que habrá antes de la Copa del Mundo, primera y única ocasión en la que Miguel Herrera podrá disponer de todos jugadores que tenga en consideración. Por lo tanto, los convocados para ese partido en un alto porcentaje estarán en la lista final. Se da por descontado que de los “europeos” el que no vaya a Atlanta no irá a Brasil. En este contexto, Miguel Herrera viajó al “Viejo Continente” para dialogar personalmente con los jugadores. Por lo mismo, el tema de Carlos Vela está más vigente que nunca, siendo el que más acapara la atención. En San Antonio el entrenador nacional afirmó que el caso de Vela es un tema que está muy trillado y que lo que tenga que pasar va a pasar. Pero, ¿qué va a pasar? ¿le van a rogar, le van a tolerar sus desplantes, le “leerán la cartilla”? Ha quedado claro que hay más interés del Tri por Vela, que de Vela por el Tri. No hay la menor duda de que el quintanarroense sería una buena incorporación, es un buen jugador que esta atravesando un magnífico momento, pero “a fuerza ni los zapatos entran” y cinco veces ha rechazado sus llamado a la selección. “Al buen entendedor, pocas palabras”. Con Chuy Corona, Talavera y Moisés Muñoz, ¿Herrera tendrá considerado a Guillermo Ochoa? Portero que sigue en el ostracismo con el Ajaccio francés y quien también en mas de una ocasión se ha puesto “sus moños” para venir a la Selección. Del resto: “Chicharito”, Moreno, Giovani, Aquino y Diego Reyes seguramente estarán. Y tal vez Andrés Guardado y el “Zorrillo” Herrera también.
