La discrepancia fiscal es un delito penal que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está investigando para obtener elementos de juicio suficientes para proceder en contra de quienes tengan una diferencia inexplicable entre sus ingresos y sus gastos.Por esa razón están requiriendo información a los clubes deportivos y recreativos de México y sus integrantes, comenzando por aquellos que cobran cuotas altas para ingresar. Al efecto solicitan que se les proporcionen 11 datos de información personal de sus socios: su RFC, CURP, domicilio, fecha de ingreso, correo electrónico, el monto de sus aportaciones y los consumos, la forma en que los pagan, ya sea con cheque, tarjeta de débito o crédito, transferencia electrónica o efectivo.Este es un nuevo programa para localizar a las personas más pudientes de las ciudades y verificar si existe una discrepancia fiscal. Desde el pasado mes de octubre el SAT solicitó a 200 clubes deportivos ubicados en 46 ciudades del país, información de socios usuarios y accionistas. Estas acciones son parte de sus programas cotidianos de fiscalización y están dentro del ejercicio de sus facultades.La información obtenida se utilizará para programar actos de auditoría a socios, usuarios y accionistas. La mayoría de estos clubes se encuentran ubicados en Naucalpan, Estado de México, el D. F. y Querétaro, pero pretenden hacerlo extensivo a todo el país.En México hay 89 campos de golf, 66 marinas turísticas, 602 clubes deportivos y 18 mil 404 centros de acondicionamiento físico. Representantes de clubes deportivos acudieron a la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) y consiguieron una prórroga para analizar si los requerimientos de información que solicita el SAT violan sus derechos y se han manifestado en contra por considerar que se trata de terrorismo fiscal.Expertos fiscales prevén para 2016 una fiscalización agresiva por medio de la contabilidad electrónica y localización de información para determinar la discrepancia fiscal de personas físicas.En realidad, lo que está haciendo el SAT no es ninguna medida descabellada, ya que la obligación y la tendencia del fisco es revisar a todos por igual y llegar cada vez más lejos en la transparencia fiscal. Lo que debemos hacer los contribuyentes es tener todos los elementos y documentación necesaria para demostrar que los ingresos son legítimos y están pagados los impuestos respectivos; para el efecto es conveniente guardar estados de cuenta de cheques e inversiones de los últimos cinco años y conservar copia de sus declaraciones de impuestos. No está por demás en algunos casos contar con un balance certificado por un contador público, en el que se manifieste expresamente que se cumplió con todas las obligaciones fiscales.Por más que el fisco asegure que se manejará la información en forma confidencial, subsiste el temor de que se filtre y caiga en manos del crimen organizado. Si los candados de las cárceles de máxima seguridad se violan, la confidencialidad de datos no está exenta; esto sin tomar en cuenta a los hackers, que se pueden infiltrar a información tan confidencial como la de la CIA. ¿Hasta dónde llega el derecho a la privacidad?