Alonso Godoy derrocha el presupuesto público en estudios millonarios para “demostrar” que la Auditoría Superior del Estado es una dependencia de “clase mundial”. Con el erario les paga a empresas para que nos “informen” que en “credibilidad, respeto, imparcialidad, orgullo y compañerismo” es la entidad pública mejor evaluada por la empresa Great place to work. También nos presume una frase: “Las relaciones basadas en la confianza son el corazón de todo excelente lugar de trabajo”.En ese tono y engaño, el auditor suma una decena de reconocimientos pagados con nuestros impuestos para insistirnos una y otra vez que sus trabajadores son muy felices. No informa cuántos servidores públicos están en la cárcel producto de sus auditorías. No. Se enfoca en proyectar que sus empleados viven bien. Es su prioridad. Lo demás son banalidades.En sus intenciones comete el grave error de “vendernos” ese estudio de percepción laboral de Great place to work como una “auditoría externa”. ¡No es broma! Así nos acentúa que su dependencia “obtuvo un índice de satisfacción de 81%, lo que ubica a la Auditoría como un muy buen lugar para trabajar en México”.Respire. Viene lo bueno.“Gordo”El auditor se despacha con la cuchara grande desde 2004. Del erario. No sólo convenció al ex gobernador Emilio González Márquez y a los ex diputados de “invertir” en su nuevo edificio 366 millones 486 mil 807 pesos, sin contar con el gasto millonario en mobiliario y equipo, sino que paga a sus 383 empleados un promedio de 57 mil pesos mensuales por cada uno.Si en 2008 la Auditoría tenía un presupuesto para salarios por 157.9 millones de pesos, este año desembolsa 264.9 millones de pesos aprobados por el Gobierno de Aristóteles Sandoval y ratificados por el Congreso del Estado. Los astros se le alinean.La práctica común es otorgar plazas a sus amigos, por eso el organismo arrastra con que la mayoría de la plantilla laboral no tiene el perfil de auditor: de cada 10 trabajadores sólo cuatro tienen el perfil de fiscalizador y el resto son directores, supervisores, jefes de departamento, secretarías, asesores y auxiliares administrativos, entre otros. Puros amigos y amigas.Lea por qué los trabajadores del organismo fiscalizador dicen que laboran en un ambiente inmejorable:Tienen derecho a 50 días de aguinaldo, despensa navideña, incentivos por antigüedad, ayuda para despensa y transporte, apoyo económico para guarderías por cada hijo, becas para empleados y sus hijos, seguro de vida, bono del servidor público equivalente a una quincena de salario, uniformes para secretarias de base y personal que atiende al público, prima vacacional de 25% del salario vigente sobre los días de vacaciones que le correspondan a cada burócrata, incentivo por puntualidad mensual y facilidades para el estudio. También bonos, fiestas y días de descanso por el Día del niño, Día de la madre, Día del padre, Día de la secretaria y Día del servidor público. También una comida en la última semana laborable del período vacacional de invierno, así como aparatos electrodomésticos y otros obsequios para ser rifados con motivo de los festejos navideños. También dos préstamos al año sin cobro de intereses, consistentes en dos meses de salario cada uno, de los cuales el mismo Godoy aprovecha.¿Le queda duda por qué Great Place to work reconoció a la Auditoría? Reto a Alonso Godoy a que pase al sector privado y pague esos privilegios a sus empleados. Le aseguro que de su bolsa no concedería ni el descanso en el Día de las madres.El remate es que el gobernador y los diputados actuales (Ismael del Toro, Hugo Contreras, Miguel Ángel Monraz y Pedro Kumamoto, por citar algunos) enmudecen con los gastos que realiza, incluso a empresas consultoras. En junio pasado acaba de pagarle 11.5 millones de pesos a la compañía Bizit 4 U Consulting, especializada en consultoría e integración en el área de tecnología de información (es contemporánea del auditor y casualmente nació en 2010 en Zapopan).Pregunta: ¿Quién en el servicio público tiene la facultad de gastar 11.5 millones de pesos en una asesoría? Godoy.GodoyLa noticia de la semana pasada fue que Alonso Godoy pretende ratificarse en el cargo en diciembre próximo. Tiene 12 años “limpiando” las cuentas públicas de los principales actores políticos, en una selecta lista encabezada por Emilio González Márquez, Aristóteles Sandoval, Grupo Universidad y Enrique Alfaro. Y lo poco que ha observado ha sido tan débil que se ha “borrado” en el Congreso de Jalisco o en el Tribunal de lo Administrativo. El ejemplo son los mil 300 millones de pesos observados a Juan Sánchez Aldana (ex alcalde de Zapopan). Ni un peso regresó a las arcas.Hay casos tan absurdos, como el hecho de que la Contraloría de Jalisco “fincó” cargos por más de siete mil 500 millones de pesos a la cuenta pública 2012 de Emilio González Márquez (secretarías y organismos públicos descentralizados), pero Alonso Godoy aprobó sin observaciones ese ejercicio fiscal. Le queda claro cómo opera el auditor. El chiste se cuenta solo.Por eso los políticos le han perdonado que en 2009 cobrara 9.8 millones de pesos por trabajar “horas extra”. Por eso los políticos consintieron que Godoy le pagara cinco millones de pesos a su suegro Alfredo Vargas Padilla, cuando ni siquiera es proveedor oficial y tampoco se documentaron los contratos comprobatorios.Lea la impunidad en pleno de los presupuestos del Gobierno de Jalisco:Año y presupuesto2016: 90,466 millones de pesos.2015: 87,694 millones de pesos.2014: 83,292 millones de pesos.2013: 77,667 millones de pesos.2012: 76,701 millones de pesos.2011: 60,734 millones de pesos.2010: 60,734 millones de pesos.2009: 63,468 millones de pesos.2008: 56,303 millones de pesos.2007: 51,361 millones de pesos.2006: 42,042 millones de pesos.2005: 39,435 millones de pesos.2004: 36,741 millones de pesos.Total: 705,170 millones de pesos.Tan sólo el Gobierno de Jalisco ha gastado 705 mil 170 millones de pesos entre 2004 y 2016. Y el auditor Alonso Godoy casualmente no ha encontrado irregularidades en las administraciones de Francisco Ramírez Acuña, Emilio González Márquez y Aristóteles Sandoval.En ese contexto, hay diputados que responden que “no puedo emitir una respuesta” cuando se les pregunta si ratificarán a Alonso Godoy en diciembre próximo, pero deja les ayudo con algunas observaciones a su desempeño, con base en sus auditorías pagadas, esas que no presume:Auditoría externa, diciembre de 2015:1.- En algunas áreas auditadas (Dirección de Auditoría, Capacitación y Jurídico) no se utiliza el formato definido en el sistema de gestión de calidad para atender las acciones correctivas, y no se llevan a cabo los análisis para las no conformidades detectadas. Esto significa que los responsables de llevar correcciones no corrigen los errores en áreas estratégicas.2.- Se insiste en que en las direcciones de Auditoría y Capacitación se observa que no existe tal verificación (para hacer correcciones), lo que podría estar ocasionando reiteración en las desviaciones y no conformidades detectadas.3.- Se utiliza un criterio distinto para presentar la información en el avance y desempeño de los procesos.4.- Las actualizaciones de documentos no coinciden con la fecha de autorización y publicación, lo cual confunde.5.- En el área de capacitación a servidores públicos auditables, existe un problema importante en la identificación de los registros que se generan de los cursos que se otorgan. Se muestra desconocimiento de las herramientas y métodos establecidos. En términos generales existe la falta de utilización de las herramientas establecidas.6.- En las auditorías a los Poderes del Estado y organismos públicos se observa que “ocho auditorías al año muestran los avances hasta la fecha... (Pero) no se ha concluido ninguna...”.7.- En la capacitación a sus servidores públicos “se observa completo desconocimiento por parte del titular de esta área con respecto al sistema de gestión de calidad. (Los) registros no se encuentran fácilmente identificables como lo marca la norma… se solicitaron registros del curso de sistema informático, así como registros de cumplimiento (indicadores). El primero costó mucho trabajo identificarlo y, el segundo, no se cuenta con él”.Las anomalías son documentadas por el organismo certificador American Trust Registrer, a quien le pagó la Auditoría. Es el descaro. El Congreso de Jalisco debería reunir a los directivos de Great place to work y American Trust Registrer para que den explicaciones de la realidad y lo que nos presume Alonso Godoy. ¡Qué pena!Sigues, AlfaroLos cercanos a Alonso Godoy destacan que tiene una amplia cultura en diversos temas, una serenidad para enfrentar críticas y hasta su arte culinario que “conquista” en todas las recepciones que ofrece en su costosa residencia.Se me viene a la mente el nombre de Santiago Meza, el famoso “El pozolero” que durante 10 años al servicio de los hermanos Arellano Félix fue arrestado por haber disuelto con ácido 300 cadáveres. Los desapareció.Por eso Alonso Godoy es nuestro “pozolero”. La metáfora le queda precisa: “Desaparece” en segundos los desvíos y las irregularidades que cometen los servidores públicos de Jalisco.La ratificación, la complicidad o la cárcel para Alonso Godoy dependen de Enrique Alfaro. Hoy es el responsable del “Pozolero”.
